Podemos fuerza a Beaumont a seguir negociando con los sindicatos su ley de Policía
En lo que tarda en celebrarse una sesión matutina de pleno de Parlamento, el representante de Podemos en la Cámara foral Carlos Couso ha tenido que emitir dos pronunciamientos públicos. El primero, para anunciar que la formación morada mantiene su postura de no apoyar la ley de Policías que prepara la consejera de Interior, María José Beaumont, mientras el texto que debe aprobarse en el Parlamento no sume el apoyo de la mayoría sindical; así que, para evitar que el texto prosiga su trámite parlamentario, Podemos e Izquierda Unida han registrado hoy una nueva petición de demora, de un mes, para forzar que Beaumont siga negociando con los sindicatos. Y el segundo pronunciamiento ha venido a tapar la herida que habían provocado sus primeras declaraciones: el futuro del cuatripartito no depende de que la ley de Policías se apruebe o no, ya que el objetivo del Gobierno del cambio está por encima de las desavenencias de sus socios en cuestiones puntuales, ha señalado.
El revuelo ha comenzado a primera hora para sus señorías, que accedían al Parlamento entre silbidos y gritos de los policías forales que se habían concentrado ante la sede con una pancarta pidiendo la retirada del proyecto de ley de Beaumont. Tres de ellos, disfrazados de reyes magos, gritaban “menos regalos, más negociación”. También se encontraban entre los manifestantes representantes de policías locales contrarios al proyecto de la consejera que eligió Bildu para encabezar el departamento de Interior.
Tras una primera demora de la tramitación del proyecto de Beaumont en el Parlamento, forzada a última hora por la propia presidenta Barkos, su consejera consiguió deshacer la unidad sindical en contra de su propuesta. Sin embargo, sus negociaciones con dos de los sindicatos, APF y SPF de Policía Foral, han desembocado en lo que los afectados denominan “un nuevo ultimátum”, ya que la consejera instó a los representantes sindicales a permitir que sean los propios agentes quienes voten el proyecto en asamblea.
Temiendo un nuevo bloqueo, Podemos e Izquierda Unida quieren volver a ampliar hasta el 30 de septiembre el plazo para que se vote la ley en la Cámara foral. De momento, UPN ya ha adelantado que votará en contra de esta nueva dilación, que considera “un mal chiste”, pero Bildu y Geroa Bai no se han pronunciado ante la petición de sus socios del cuatripartito.
Carlos Couso ha dejado claro que Podemos votará en contra del proyecto de ley de Beaumont si éste no consigue el apoyo mayoritario de los sindicatos de Policía Foral. “Sin tener un acuerdo suscrito por la mayoría de la plantilla, no podemos dar tramitación a las enmiendas parciales ni el visto bueno a la ley, porque nosotros vamos a seguir respetando el derecho de los trabajadores a negociar y a pactar”, ha explicado a primera hora Couso.
Teniendo en cuenta que la oposición ha presentado enmiendas a la totalidad del texto propuesto por Beaumont, el voto en contra de Podemos impediría la aprobación de la ley. Sería así la primera norma propuesta por el cuatripartito que no sale adelante en el Parlamento. Y, teniendo en cuenta las implicaciones que supondría, Carlos Couso ha vuelto a comparecer ante los medios para asegurar que el rechazo de la ley de Policías no supondría un quebranto para el Gobierno de Barkos. “Por encima de las diferencias en el seno del cuatripartito, hay una coincidencia que tenemos todos y que vamos a salvaguardar y poner por delante siempre, que es que el Gobierno del cambio debe mantenerse muchísimos años”, ha señalado el portavoz de la formación morada. “Si no se aprueba esta ley, será una de las que no salga adelante, pero saldarán otras muchas más. Si ponemos en la balanza las cosas en las que estamos de acuerdo y las que no, pesan mucho más las primeras”, ha intentado calmar los ánimos.