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Laia Aguilar, matrona: “La gestación, el parto, el posparto y la lactancia son parte de la sexualidad”

La matrona Laia Aguilar.

Rocío Niebla

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La matrona Laia Aguilar ha acompañado el embarazo y el posparto desde la sanidad pública a una gran cantidad de mujeres. Estudió enfermería en la Universidad de Barcelona y cuenta que después de ocho años trabajando en la UCI fue madre y “tuvo la suerte de conocer a matronas maravillosas” que la cuidaron, respetaron y acompañaron en el proceso: “En ellas vi lo que realmente quería ser”. Desde el 2016 forma parte del equipo de matronas de LactApp, la app de lactancia y maternidad líder en el mundo. No solamente acompaña los procesos de gestación, parto y posparto, Aguilar también forma y asesora en toda la vida sexual y reproductiva de las mujeres, “por lo tanto desde la infancia hasta la vejez”. Acaba de publicar Conoce tu posparto (Grijalbo, 2022), en el que de manera sencilla y divulgativa cuenta sobre los procesos corporales y mentales del embarazo, parto y posparto.

Muchas matronas recomiendan practicar sexo durante el embarazo. ¿Por qué? ¿Qué beneficios tiene?

El sexo siempre tiene que ser deseado. A solas o acompañada, pero no impuesto. Antes que nada es una forma de autoconocimiento. Tenemos un cuerpo maravilloso que nos brinda un montón de posibilidades de placer. Y el placer, en sí mismo, aporta beneficios para la salud. Y además puede tener beneficios como: entrena la musculatura del periné y la fortalece, lubrica y aumenta la vascularización de la vulva, con lo que mejora su elasticidad. Además, el orgasmo hace segregar oxitocina, que provoca suaves contracciones uterinas que entrenan el útero para el parto, ayuda a conciliar el sueño y, además, aumenta la cantidad de endorfinas en sangre, que dan sensación de bienestar, tanto a la madre como al bebé.

¿Por qué considera que parir y amamantar son parte de nuestra sexualidad?

La gestación, el parto, el posparto y la lactancia son parte de la sexualidad. La sexualidad es un concepto amplio que incluye los comportamientos sexuales y de intimidad. Las hormonas del parto son las mismas que se activan cuando tenemos relaciones sexuales. La oxitocina es la más importante en ese momento. Es una hormona que se activa cuando tenemos intimidad, seguridad. Y se inhibe cuando tenemos miedo o sentimos inseguridad. Igual que nos pasa con el sexo o en el parto. La oxitocina también es una de las hormonas principales de la lactancia. Tener un bebé todo el día encima también hace que se segreguen este tipo de hormonas, cosa que hace que las necesidades afectivas de muchas mujeres durante los primeros meses después del parto estén colmadas.

El puerperio es un periodo de adaptación. Y cada una necesitamos uno distinto. Poner límites creo que siempre deja fuera a alguien

Una vez parimos, ¿hasta cuándo dura el puerperio? ¿Qué cambios físicos y corporales se dan?

El puerperio es un periodo de adaptación. Y cada una necesitamos uno distinto. Poner límites creo que siempre deja fuera a alguien. Físicamente, el cuerpo tiene que volver a algo parecido a lo que era antes de la gestación. También puede haber algunas heridas físicas. Los genitales vuelven a su posición después de un parto o, si ha habido una cesárea, debe cicatrizar. Los músculos abdominales necesitan volver a su sitio inicial, igual que la curvatura de la espalda. En ese momento también tiene lugar el inicio de la lactancia, con una subida de la leche entre el tercer y el quinto día de vida del bebé. Y aquí también empieza una nueva relación con nuestros pechos. Seguramente, son los cambios emocionales los que pueden ser más complejos de gestionar.

Después de parir se considera normal estar algo triste, desubicada y cansada. ¿Cómo detectamos si es principio de depresión posparto?

La adaptación a la nueva situación puede ser compleja. En el posparto no deja de haber duelos y por lo tanto es posible que haya sentimientos de tristeza o de que se está desbordada. Estos sentimientos suelen estar mezclados con sentimientos de alegría, de bienestar, de ratitos de felicidad. Cuando no es así, cuando lo que se está viviendo es siempre duro, triste, cuando las emociones te impiden cuidarte o cuidar, es posible que estemos al inicio de una depresión posparto.

Vayamos a la parte física. Sobre las almorranas, ¿por qué son tan comunes? ¿Qué hacemos con ellas?

Las almorranas son venas engrosadas que están situadas en la zona anal. A veces se pueden ver por fuera. Otras están por dentro. Ocurre por diferentes factores, como el mismo embarazo o el tipo de nacimiento. Y el hecho de que la musculatura del suelo pélvico esté flácida y en malas condiciones hace que empeoren. Finalmente, el estreñimiento también puede provocarlas.

Poner frío local y, si hacen falta, pomadas específicas puede aliviarlas. Aun así, es fundamental revisar el suelo pélvico para valorar que esté en las mejores condiciones posibles y evitar el estreñimiento. Otro truco es usar un pequeño taburete para subir los pies cuando vamos al baño. Así no se suele tener que hacer tanta fuerza para hacer de vientre.

Durante el embarazo y el parto, sea vaginal o por cesárea, la musculatura del suelo pélvico está en constante estrés. Por esto, se recomienda que se haga una valoración de su estado después de unas semanas del parto.

¿Por qué es importante después de parir ir a hacerse una revisión del suelo pélvico? ¿Cómo se restablece la salud del suelo pélvico?

Durante el embarazo y el parto, sea vaginal o por cesárea, la musculatura del suelo pélvico está en constante estrés. Aguanta el peso de todo el tronco y además tiene que distenderse para dejar pasar al bebé en un parto vaginal. Por esto, se recomienda que se haga una valoración de su estado después de unas semanas del parto. Habitualmente, el suelo pélvico tiene la capacidad de volver a su estado anterior al embarazo. Aun así, si ha habido alguna lesión en el parto o contractura puede ser necesaria la atención por parte de personal especializado. Hay ciertos ejercicios que podrían mejorar la salud del suelo pélvico, pero es importante hacerlos bien para no lastimarlo más. La matrona o la fisioterapeuta especializada son los profesionales más experimentados en estos casos.

Si a una mujer le han practicado una episiotomía, ¿cómo tiene que curarse? ¿Qué cuidados ha de tener?

Cuando hay una herida de cualquier tipo en el periné, es conveniente mantenerla limpia y seca. Es algo complicado cuando, además, en el posparto se produce un sangrado durante los primeros días, los loquios. Se recomienda lavar la zona con agua y jabón neutro una vez al día y cada vez que se va de vientre, y cambiarse la compresa de forma recurrente, así se consigue que la zona esté lo más seca posible. Hay ciertas heridas que pueden molestar mucho a la hora de hacer pipí porque escuecen. Puede ser una buena idea echarse agua en la vulva mientras se orina, para que esta sensación no sea tan desagradable, y luego secarse. Atención con que no queden trocitos de papel de váter pegados en la zona. Las toallas de papel de un solo uso pueden ser unas buenas aliadas en esos momentos.

Cuando las heridas van cicatrizando, algo a cuidar es precisamente este tejido. Sobre todo en casos donde se ha realizado una episiotomía puede haber dificultades a nivel de la musculatura del suelo pélvico. Una valoración por parte de una matrona o fisioterapeuta especialista en suelo pélvico también está recomendada una vez las heridas se han curado.

Sobre los loquios: qué son, por qué se dan.

Los loquios son restos del tejido que tapizaba el útero durante el embarazo y sangre que sale por la herida que ha dejado la placenta. La placenta es un órgano de forma habitualmente redonda, con una consistencia parecida al hígado. Por un lado está íntimamente pegado al útero. Comparte vasos sanguíneos. Cuando se desprende, deja una herida de su mismo tamaño en el útero. Justo después del alumbramiento, la matriz se contrae fuertemente para que no haya sangrado y se queda así durante varios días, hasta que no se sangra.

Por eso es importante la valoración de los loquios, que no sean muy muy abundantes y que no huelan mal, ya que son dos signos de alarma.

Cuando no se respeta la voluntad de la madre, no se la hace partícipe del nacimiento de su propio bebé y no se tiene con ella un trato exquisito, puede darse la situación de sentir que te han robado el parto

¿Por qué hay muchas mujeres con cesárea que sienten que les han robado el parto?

Cuando no se respeta la voluntad de la madre, no se la hace partícipe del nacimiento de su propio bebé y no se tiene con ella un trato exquisito, puede darse esta situación. Conozco a muchas mujeres que sienten lo que describes. No solamente mujeres que han parido a sus bebés por cesárea, también mujeres que han parido vaginalmente pueden sentirlo.

Cuando una persona entiende lo que está sucediendo, respetan sus decisiones, se lo explican y puede escoger entre opciones si es que las hay, la sensación de robo no existe. Puede haber sensación de duelo por no haber tenido el parto esperado o que la expectativa en torno a él era otra. La violencia obstétrica existe y la sienten muchas mujeres. Del mismo modo, cada vez hay más equipos con ganas de trabajar mejor, de dar espacios y protagonismo a la mujer que está de parto.

¿Cuándo se puede reiniciar la actividad sexual compartida y cómo aconseja hacerlo?

Aquí la respuesta es sencilla: se puede reiniciar cuando se haya ganas por ambas partes. Si aún hay loquios, se recomienda que se use preservativo para evitar posibles riesgos de infección si se quiere practicar la penetración. A veces, puede que se tenga miedo de reiniciar las relaciones. Una buena idea es empezar una misma, poco a poco y sin prisas, redescubriendo el cuerpo y dando la posibilidad de dejar para más adelante prácticas como puede ser la penetración. Si es sexo compartido, es importante que la pareja sepa la situación en la que se está y ser extremadamente respetuoso con los límites que se necesiten.

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