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Oposición y sindicatos critican la “puerta giratoria” y el “retiro dorado” del exconsejero Darpón en Keralty

El consejero Darpón, en una visita a la empresa de la familia Grajales Mizar, socia de Keralty

Iker Rioja Andueza

Partidos de la oposición en Euskadi y sindicatos han denunciado la “puerta giratoria” y el “destino dorado” del exconsejero de Salud, Jon Darpón. Como ha revelado este periódico, a los dos meses de dimitir del cargo por la crisis de las irregularidades en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), Darpón fichó por una empresa privada del mundo sanitario, el grupo Keralty (antes Sanitas Internacional), implantado en todo el mundo y que factura anualmente cerca de 2.000 millones de dólares estadounidenses. En el organigrama figura como responsable para Eurasia de la compañía de Joseba Grajales y Jon Azua. En el Parlamento, EH Bildu y Elkarrekin Podemos han adelantado ya que “vigilarán” las relaciones comerciales de Keralty y sus empresas relacionadas con Osakidetza.

La portavoz de EH Bildu, Rebeka Ubera, ha mostrado en rueda de prensa su preocupación por esta “puerta giratoria” y por la “tendencia a la privatización” de los gestores de la Sanidad pública. “No queda claro cuáles son los intereses que defienden quienes han sido cargos del Gobierno vasco”, ha señalado Ubera, quien precisamente ha presentado una propuesta para reformular el modelo de OPE para evitar las irregularidades que estallaron en la anterior y que suponen, a su juicio, toda una “cultura” de enchufismo en Osakidetza.

Desde Elkarrekin Podemos, Cristina Macazaga ha dicho que “llama la atención con qué facilidad el PNV coloca a sus protegidos sin rendir cuentas”. “Siempre hemos denunciado las puertas giratorias entre política y grandes empresas. [...] El salto a la empresa privada habla por sí mismo del escaso compromiso con la salud pública y vigilaremos de cerca la posible relación de Keralty con Osakidetza. Hemos preguntado a la consejera sobre los servicios privatizados y qué empresas los gestionan”, abunda Macazaga, quien muestra su “preocupación” por que este hecho no sea “algo ocasional”. 

En el plano sindical, los dos sindicatos personados como acusación en la investigación penal abierta en torno a las oposiciones de 2018 han emitido sendos comunicados críticos con la nueva posición laboral del exconsejero. ESK ha ironizado que Darpón cumplirá “satisfactoriamente con su nueva tarea” en un “destino dorado” porque “durante su mandato ya se encargó de intentar entregar a manos privadas los servicios mal llamados no sanitarios del Hospital de Urduliz”. “El que durante tantos años dirigió la Sanidad pública conoce muy bien cuáles son los nichos de mercado. Él mismo se encargó de fomentar la 'colaboración publico-privada' y estamos seguros de que sabrá aprovechar esta oportunidad para conseguir la mejor posición para la empresa que le ha contratado”, añade ESK, que se pregunta por cuál será el “suculento jornal” de Darpón en Keralty. 

LAB, de su lado, sostiene que es “un caso de puertas giratorias al más puro estilo del PNV que no hace más que evidenciar la naturaleza y el proyecto de Darpón en Osakidetza”. “Nos hace pensar que Darpón en ningún momento dejó la empresa privada”, abunda la central, quien con todo afirma que “la sociedad vasca en general y Osakidetza en particular” se han quitado “un peso de encima” con “la huida” del exconsejero desde 2012 hasta marzo de 2019 al sector privado. 

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