Configurar el mañana: una sociedad preparada para el futuro a través de la educación

Este 24 de enero, en el Día Internacional de la Educación, reflexionamos sobre el papel fundamental de la educación y la formación en el fortalecimiento de la economía y la sociedad europeas. La educación empodera a las personas, especialmente a los jóvenes, y permite su participación activa e informada en la sociedad. En otras palabras, invertir en educación es invertir en nuestro futuro.

En los últimos años, los Estados miembros de la UE, las instituciones de la UE y la comunidad educativa han aunado fuerzas para construir el Espacio Europeo de Educación. Esta iniciativa encarna nuestra visión común de una educación de calidad e inclusiva y de un aprendizaje permanente de calidad para todos sin límites fronterizos.

El Espacio Europeo de Educación es un camino de colaboración a todos los niveles —europeo, nacional y regional— para mejorar la calidad y la equidad en la educación. Su objetivo es desarrollar capacidades, motivar a los educadores y reforzar la educación superior europea, apoyando al mismo tiempo nuestra transición hacia un futuro ecológico y digital.

El programa Erasmus+ se ha erigido en uno de los principales pilares del Espacio Europeo de Educación. Desde su creación en 1987, ha permitido a 14 millones de personas participar en intercambios educativos. Solo en 2022 apoyamos casi 26 000 proyectos, con un presupuesto de 4 000 millones de euros. Hemos empoderado a 73 000 organizaciones, ofreciendo a 1,2 millones de estudiantes y educadores oportunidades reales de aprender en otro país.

Las cifras de España no son menos impresionantes: hemos financiado casi 4 000 proyectos por un importe cercano a los 422 millones de euros, de los que se han beneficiado 9 600 organizaciones y que han movilizado a alrededor de 118 000 participantes. 

También se están poniendo en marcha otros elementos fundamentales del Espacio Europeo de Educación, como las Academias de Profesores Erasmus+ o las recomendaciones sobre educación y capacidades digitales adoptadas recientemente por los Estados miembros de la UE. Estas iniciativas ayudan a los gobiernos a proporcionar una educación y formación digitales de alta calidad, inclusivas y accesibles.

Nuestra visión es que todo el mundo, independientemente de su situación personal o de su entorno socioeconómico, debe tener la oportunidad de desarrollar su potencial. La iniciativa «Caminos hacia el éxito escolar» anima a los países de la UE a adoptar estrategias globales para lograr unos entornos de aprendizaje inclusivos y propicios, centrándose en el éxito y el bienestar de los alumnos en los centros educativos.

La movilidad para el aprendizaje transfronteriza es otro aspecto vital, ya que mejora los conocimientos, las capacidades y las competencias. Impulsa tanto la empleabilidad como el compromiso cívico. La propuesta «Europa en movimiento», que la Comisión presentó en noviembre, tiene por objeto impulsar la movilidad para el aprendizaje, haciendo especial hincapié en ayudar a quienes tienen menos acceso a estas oportunidades.

De cara al futuro, vamos a poner en marcha una nueva iniciativa clave: una titulación europea conjunta. Esta titulación eliminará los obstáculos a la movilidad que siguen existiendo y guiará a los Estados miembros a la hora de establecer las condiciones para el éxito de las universidades y los estudiantes. Permitirá a estos participar en programas educativos conjuntos en toda la UE, obtener una titulación que muestre su experiencia internacional, su excelencia académica, su competencia lingüística y su adaptabilidad cultural, así como resaltar su atractivo para los empleadores mundiales.

El Espacio Europeo de Educación ha demostrado ser inestimable para las administraciones públicas y las partes interesadas en el ámbito de la educación en Europa. Ha facilitado respuestas colaborativas a retos como la pandemia de COVID-19 y el apoyo a los ucranianos que huyen de la guerra de agresión rusa. Además, dado que las cercanas elecciones europeas de este año y la guerra de agresión de Rusia sirven de recordatorio de que los valores que apreciamos en la UE no pueden darse por sentados, el papel de la educación en la formación de ciudadanos responsables y activos es aún más pertinente.

En 2025, haremos balance de nuestros logros y de los retos pendientes para el Espacio Europeo de Educación, dando forma a la próxima fase de nuestra cooperación hasta 2030. Nuestro compromiso conjunto de construir un Espacio Europeo de Educación aún más fuerte, en el que todo el mundo tenga acceso a una educación y una formación de calidad, inclusiva y a lo largo de toda la vida, sigue siendo firme.