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La política como Toni Cantó

Toni Cantó, cuando era de UPyD.

Jesús Cintora

Toni Cantó se convertía este lunes en símbolo de la política española, que no avanza. Idas y venidas a elecciones, para volver otra vez a las urnas y terminar donde dijiste que no estarías. Si te molesta, acuérdate de lo que decía Cantó cuando estaba en UPyD: “No he hecho de la política mi medio de vida, hago cosas como la gente normal”. Así presentaba entonces la campaña “Queda con Toni”, en la que cuentan que se ofrecía a “tomar cañas o a cenar en casa de ciudadanos, para hablar o salir a correr juntos”.

Decía Toni Cantó cuando estaba en el partido de Rosa Díez: “Hay gente que se fue a Ciudadanos que nos está llamando para volver a UPyD, porque les han utilizado”. Un profeta. Toni terminó yéndose al partido de Rivera, pero ahora su actual formación concurrirá junto a Unión, Progreso y Democracia en las próximas elecciones. Y eso que Cantó afirmaba desde UPyD: “Estos cambios de un lado a otro me dan pudor. No es la política que quiero practicar”.

Para ser coherente y no moverse demasiado, Toni se fue a Ciudadanos. Puedes decir que no pactarás con el PP por la corrupción, pero acabar pactando con el Partido Popular. O un día lamentar que el PSOE no es constitucional, porque es “la banda”, pero poco después te ofreces a Sánchez para pactar y defender la Constitución. Ya lo decía Cantó cuando estaba en UPyD: “Eso de ir de una parte a otra… A mí me costaría hacer una cosa así”.

Ciudadanos está como ese 600 molón en el que Toni Cantó se hizo la foto cuando estaba en UPyD. Trata de arrancarlo. El partido de Albert Rivera no tira. Cae estrepitosamente en las encuestas de intención de voto. Por eso, el el líder de Cs ha dado un nuevo volantazo, se ofrece a pactar con el PSOE y nos trae una “buena noticia para España”. Ciudadanos trata de remontar el vuelo: “Sumamos fuerzas junto a UPyD”. En las últimas generales a las que se presentó, este partido logró el cero y pico por ciento de los votos.

El mercado de fichajes echa humo. Las redes piden ahora a Rosa Díez. Sobre todo, después de aquel acto en el que Rosa nos dijo: “Echo en falta el Congreso. No he hecho otra cosa más importante en mi vida”. Pablo Casado respondió: “También esta casa te echa de menos” y Cayetana Álvarez de Toledo remató: “Este país no puede permitirse prescindir de Rosa”. Simbología de la política española, que no quiere vivir de la política. Imaginen la paradoja de que la fundadora de UPyD se enfrentase al partido que fundó, junto al que concurriera alguien, como Toni Cantó, que se fue de allí. Lo sé, un rompecabezas.

Y queda más de un mes para las elecciones. Antes y después, veremos cosas que nos dijeron que jamás llegaríamos a ver. Rosa Díez nos decía hace poco: “PP, Cs y VOX deben ponerse de acuerdo para lograr gobiernos progresistas”. Sí, la ex del PSOE llamó a eso “progresista”. Me recordó cuando el Toni Cantó de UPyD, que ponía en el currículum que era pedagogo, sin tener título de pedagogía, escribió: “La mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas”. Todo muy “fake”, pero nos recuerda que todavía quedan caminos por explorar. Sin ir de un lado a otro, ya saben.

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