Canto de sirenas

¿Se puede reducir el Déficit Público al mismo tiempo que se bajan los impuestos? La respuesta a esta pregunta es SÍ. De hecho, esa es la propuesta económica de la derecha ideológica.

Nos podemos preguntar cómo puede ser que ingresando menos la Deuda Pública disminuya. No hace falta tener un máster en Economía para darse cuenta de cómo se consigue. Basta con reducir las partidas correspondientes a Políticas Sociales y a Inversiones.

Un paréntesis. Al hablar de la reducción en Inversiones Públicas no me refiero sólo a las mejoras de carreteras, autovías, construcción de Hospitales, Centros de Salud, Viviendas...También hay que recordar que la Investigación y la Educación también son inversiones, aunque la derecha las considere y las encuadre dentro de la partida de Gastos.

La bajada de impuestos es una medida “golosa” de cara al electorado. Pero en el fondo esta propuesta no deja de tener una letra pequeña, que no se expresa abiertamente y que, por lo tanto, podemos decir que es una “trampa” para el ciudadano de a pie. Hay que tenerlo en cuenta.

Para que las Cuentas Públicas cuadren, ingresando menos, se congelarán las Pensiones. O subirán muy debajo del IPC. Qué se vayan olvidando nuestros pensionistas de una subida de sus pensiones como la de estos últimos años.

El Salario Mínimo Interprofesional quedará, así mismo, congelado durante algunos años. De hecho ya lo estuvo durante los años en que la derecha gobernó este país nuestro.

Puede ser que la rebaja de los impuestos de electricidad y gas, que el actual Gobierno está aplicando, suba en cierta medida y rompa la golosa promesa electoral de la derecha.

El engaño de la propuesta de bajada de impuestos puede ir más allá. Dado que el gobierno actual la rebajado los impuestos a la clase media con medidas tales como el tramo del IRPF para autónomos y rentas bajas y medias, el líder de los populares, Núñez Feijoó, puede que no “toque” estos descuentos porque considere que ya están bastante rebajados.

Lo mismo puede ocurrir con el IVA aplicado a los alimentos básicos. En el momento en que la inflación vuelva a cuotas de más normalidad, se puede plantear que el IVA vuelva a subir.

Dado que los indicadores económicos reflejan que nuestro país crece por encima de la media de la Unión Europea, es muy complicado que el Partido Popular centre sus ataques al Gobierno desde la óptica económica.

A lo largo de estos años de continua pre campaña, hemos pasado de oír que España va a una deriva económica de quiebra, a que el Gobierno se está enriqueciendo a costa de los españoles. Como este discurso no ha funcionado porque la realidad ha constatado que la gestión económica tiene todos los parabienes de la Comisión Económica Europea, pasaron al mensaje de “querer romper España”, o apelar continuamente al recuerdo de ETA.

A propósito de esto último, hay que recordar que el PP ha apoyado una Ley de EH Bildu en el primer pleno que celebró el Gobierno Vasco tras las últimas elecciones municipales. Resulta curioso que la postura de algunos miembros del PP estatal piden la ilegalización de EH Bildu mientras sus parlamentarios vascos llegan a entenderse con la formación abertzale en algunos temas que afectan directamente a la ciudadanía vasca.