Acusados de Segi piden defender la política con la razón y sin “imposición”

Acusados en el juicio de la Audiencia Nacional por pertenecer presuntamente a la organización juvenil ilegalizada Segi han reivindicado hoy la defensa de los “proyectos políticos” con las “armas de la razón” y han acusado al Gobierno de “seguir jugando en el terreno de la imposición”.

Dos de los acusados en el juicio contra 40 supuestos miembros de la ilegalizada rama juvenil de Batasuna se han concentrado frente a la Subdelegación del Gobierno en Álava, en Vitoria, arropados por alrededor de un centenar de personas, entre las que se encontraba la parlamentaria vasca de EH Bildu Belén Arrondo.

El juicio en la Audiencia Nacional comenzó el pasado 14 de octubre y cuatro de los 40 acusados, Irati Mujika, Unai Ruiz, Idoia Iragorri y Goitzane Pinedo, no se presentaron a la vista y se encuentran huidos porque niegan la legitimidad del tribunal para juzgarles.

En el escrito de acusación, el fiscal pide 9 años de cárcel para nueve de ellos, a los que considera dirigentes de la organización juvenil y a los que imputa un delito de integración en organización terrorista, con el grado de cabecillas.

Para el resto reclama 7 años de cárcel por el mismo delito pero sin la consideración de dirigentes.

Durante la protesta en Vitoria, que ha estado vigilada por seis furgonetas de la Ertzaintza, dos de los acusados, Ainara Bakedano y Carlos Renedo, han leído un comunicado en el que han denunciado la “persecución política que sufren” y han apostado por construir “una nueva sociedad desde el respeto y reconocimiento de todo el sufrimiento”.

Han criticado a los delegados del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y en Navarra, Carmen Alba, como representantes de un Ejecutivo “que quiere seguir jugando en el terreno militar y en el de la imposición”, cuando la ciudadanía lo que quiere es “construir una nueva sociedad desde el respeto y el reconocimiento de todo el sufrimiento”.

Han incidido en la injusticia de este tipo de juicios y han apostado por construir “un futuro colectivo sobre un nuevo tiempo político de paz y justicia”.

“Debemos avanzar en el nuevo tiempo porque no podemos dejar que aquellos que instrumentalizan el conflicto y el sufrimiento para evitar dar la palabra el pueblo sigan marcando el rumbo de este barco llamado Euskal Herria”, han concluido.