Duran denuncia la “pasividad” de Rajoy y que evite enfrentarse a Aznar

El líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha criticado hoy al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por su “pasividad” al no enfrentarse ni a los problemas “reales” ni a su predecesor, José María Aznar, cuando marca desde la FAES los contenidos de la “ley Wert”.

En su carta web semanal a la militancia, el líder de Unió asegura que “todo el mundo sabe que los contenidos” de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del ministro José Ignacio Wert “vienen de la FAES y que tienen al frente al expresidente Aznar”.

Sin embargo, prosigue la carta, “Rajoy está más cómodo si no se enfrenta a un problema que ocupa un espacio importante en la carpeta sobre Cataluña”.

Según Duran, Rajoy tuvo la oportunidad para replantear la LOMCE tras el dictamen del Consejo de Estado, pero “la pasividad es inherente” al presidente del Gobierno, quien “no se enfrenta a los problemas reales y es de los que creen que el tiempo lo cura todo” pero “se equivoca”.

Duran celebra que los partidos catalanes, excepto el PPC y Ciutadans, llegaran a un primer acuerdo de enmendar conjuntamente la LOMCE, que nace sin consenso, algo propio de los populares, según Duran, porque “nunca han acordado las leyes de educación con nadie”.

Para el número 2 de CiU, la actitud de Rajoy de “quedarse pasivo y de brazos cruzados no es lo que exigen las circunstancias actuales”, ni en el caso de la reforma educativa ni en las cuestiones económicas.

En este sentido, Duran lamenta que la respuesta del Gobierno a las propuestas de CiU de articular instrumentos para garantizar el crédito a las pymes siga siendo que “lo estudiarán”, mientras “el drama social del paro se va agudizando y el tiempo no rebaja las cifras de parados”, remarca.

En cuanto al reparto del déficit, el político democratacristiano reclama para las comunidades un tercio del total, esto es un 2,16 % del 6,5 % otorgado al conjunto de las administraciones del Estado.

Ese porcentaje del 2,16 % debería aplicarse a todas las CCAA, aunque, si al final no es así, matiza Duran, se debería repartir los objetivos de forma asimétrica entre los territorios españoles.