EE.UU. impone sanciones a las ramas del EI en Libia, Yemen y Arabia Saudí

Estados Unidos anunció hoy que ha impuesto sanciones a las ramas en Libia, Yemen y Arabia Saudí del grupo yihadista Estado Islámico (EI), en un intento de frenar el flujo de recursos financieros a esa organización a medida que extiende su presencia más allá de Irak y Siria.

El Departamento de Estado dice en un comunicado que ha clasificado como “organización terrorista extranjera” a la rama del EI en Libia, lo que impide a sus miembros viajar a EEUU, congela los fondos que puedan tener en este país y prohíbe a los estadounidenses proporcionarles “apoyo material” o entrenamiento militar.

Además, declara a las filiales del EI en Libia, Yemen y Arabia Saudí como “terroristas mundiales especialmente designadas”, lo que supone “sanciones a extranjeros que hayan cometido o presenten riesgo de cometer actos de terrorismo que amenacen la seguridad de estadounidenses o la seguridad nacional” de EEUU.

Esa última designación congela todas las propiedades que esos grupos puedan tener en bancos de EEUU, prohíbe a los estadounidenses hacer transacciones con esas organizaciones y puede resultar también en restricciones de viaje, según el Departamento de Estado.

Las tres ramas afectadas por las sanciones surgieron oficialmente en noviembre de 2014, cuando el líder del EI, Abu Bakr Al Bagdadi, “anunció que había aceptado los juramentos de fidelidad de combatientes de Yemen, Arabia Saudí y Libia” y creaba filiales en esos países, indica el comunicado estadounidense.

Con este anuncio, el Departamento de Estado ha sancionado ya a ocho ramas del EI, entre ellas Boko Haram y las filiales de Algeria, el Sinaí, Jorasán (Afganistán y Pakistán) y el norte del Cáucaso.

El núcleo de la organización yihadista está sujeto a sanciones estadounidenses desde 2004, cuando aún era Al Qaeda en Irak.