Garzón avisa de un estallido social que puede derivar en el auge del fascismo

El candidato de IU, Alberto Garzón, ha advertido de que la situación en España es tan precaria que podría darse un estallido social, una situación que puede canalizarse bien por un proceso de “radicalidad” democrática, como plantea IU, o por la vía del auge del fascismo, como ha pasado en Francia.

Garzón, en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, ha afirmado que ante esta situación de alarma, la propuesta de IU no solo es la “más razonable”, sino la más deseable porque aborda un proceso constituyente que busca dar respuesta a toda la “frustración” y la “ira” que siente la gente.

Todo lo contrario, ha dicho, a lo que hacen las candidaturas del PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos, que están utilizando “el calor” de toda ese desengaño para vender un cambio con el único objetivo “de no cambiar nada”.

Y eso -ha insistido- puede conducir a esa situación a la que se ha llegado en Francia, donde el Frente Nacional de Marine Le Pen ha ganado la primera vuelta de las elecciones regionales.

Aunque ha reconocido que en España no existe un partido de extrema derecha, sí ha recordado que el PP recoge ese voto extremista que existe y tiene candidatos que agitan electoralmente la inmigración y la intolerancia para recabar apoyos.

“Llevan la esperanza de la recuperación criminalizando a la inmigración”, ha insistido al referirse en concreto al dirigente catalán del PP, que recurrió al polémico lema de campaña, “Limpiando Badalona”, con el que se presentó a la reelección a la Alcaldía de esa localidad barcelonesa.

También la oligarquía europea está creando las condiciones para que se produzcan esas revueltas sociales, ha avisado utilizando un tono un tanto apocalíptico poco frecuente en él, y por eso, el electorado tiene que saber bien a quien vota.

De la misma manera, ha emplazado a las cuatro candidaturas principales a ser claras y a revelar qué piensan hacer después de las elecciones. “Están mintiendo y van a acabar obedeciendo a la Unión Europea”.

No lo dicen, pero acabarán asumiendo el recorte de diez mil millones de euros que exige la “troika”, ha dicho Garzón.

También durante la conferencia ha hablado de las diferencias que le separan de Podemos, partido al que ha echado en cara su estrategia, “legítima” eso sí, de cambiar el discurso para sumar más votos.

Cuando renunció a la convergencia con IU, que Garzón buscó insistentemente, se inicia un proceso “muy curioso”, ha explicado, ya que entonces empieza a aceptar los acuerdos con la OTAN, la cultura de la Transición, la religión en las escuelas e incluso -ha recalcado- se muestra partidario del libre mercado en el sector energético.

No se trata de meros “matices”, ha apuntado el candidato, sino de pilares “estructurales” lo que separa a IU de Podemos, por lo que no descarta, ha dicho en broma, que muchos militantes del partido morado acaben apoyando a IU. “Y me gustaría”, ha admitido.

El escritor Isaac Rosa, muy afín a IU, ha sido el elegido para presentar al joven candidato de quien ha valorado que sea un ejemplo de “coherencia”.

Garzón, ha asegurado, estaba ya en la política cuando llegaron los nuevos líderes y, al contrario que ellos, en alusión sobre todo a Podemos, él no ha cambiado.

Le ha elogiado también por apostar “todo a la confluencia”, pese a que no encontró en otros -de nuevo haciendo referencia al partido de Iglesias- la “generosidad” que él demostró y además por negarse a ser su “fichaje estrella”.

Con esta conferencia en el Siglo XXI, Garzón concluye una apretada jornada de campaña, la séptima, en la que se ha reunido con trabajadores de la EMT en las cocheras del barrio de Carabanchel y después ha intervenido en un mitin en Rivas-Vaciamadrid, donde gobierna IU en minoría.