El Gobierno no se plantea cambios en la seguridad de Rajoy tras la agresión

El Gobierno no se plantea la posibilidad de acometer cambios en el dispositivo de seguridad del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, tras la agresión de que ayer fue objeto en Pontevedra porque estima que funciona bien.

Fuentes del Gobierno han señalado que no hay queja alguna respecto a la seguridad del presidente tras lo ocurrido ayer, que consideran que se trató de una actuación que no se puede controlar si se entra en la dinámica de campaña de poder acercarse a los ciudadanos.

“O se aisla o no”, se señala desde el Ejecutivo, que explica que pasear por las calles y hacerse fotos con las personas que se acercan al presidente conlleva riesgos que hay que asumir si se decide actuar de esa forma.

Pero como prueba de que la seguridad era buena destaca que después del primer puñetazo a Rajoy, sus escoltas reducen al autor del mismo y no dan pie a la posibilidad de que haya una segunda agresión.

Las fuentes citadas insisten en restar importancia al incidente y recuerdan que se trata de un hecho aislado después de que Rajoy haya paseado por muchas ciudades y pueblos durante la campaña sin que pasara nada.

Respecto a la posibilidad de que el presidente presente denuncia por la agresión, recuerdan que Rajoy ya ha avanzado su intención de no hacerlo, aunque han precisado que cuestión distinta es que la fiscalía actúe de oficio.