Hutíes comienzan a formar nuevas instituciones yemeníes de forma unilateral

El movimiento rebelde chií de los hutíes, que tomó el poder este mes en el Yemen, anunció hoy el inicio de la formación de las instituciones del Estado, ignorando las negociaciones auspiciadas por la ONU para sacar al país de la crisis.

Según la agencia oficial Saba, el denominado Comité Revolucionario Supremo, formado por 15 miembros del grupo rebelde para dirigir el país, anunció esa medida basándose en la “declaración constitucional” promulgada el pasado 6 de febrero por los hutíes.

El Comité confirmó que la reforma institucional ha comenzado a llevarse a cabo con independencia del diálogo entre las fuerzas políticas, que -según su versión- “no ha dado ningún resultado”.

Los demás grupos políticos yemeníes no reconocen la autoridad de los hutíes, que se hicieron con el poder con el objetivo de “llenar el vacío” dejado por el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien renunció en enero pasado ante las presiones de los rebeldes.

El anuncio de esta medida unilateral se produce justo cuando todas las fuerzas, incluidos los hutíes, estaban reunidas con el enviado de la ONU para el Yemen, Yamal Benomar, con el objetivo de encontrar una solución política a la crisis.

Pese a su participación en el diálogo, los hutíes tacharon ese proceso de “estéril” y comenzaron a crear las instituciones que, según su plan, deberán conducir la transición del país durante dos años.

En ese sentido, agregó la agencia, los rebeldes chiíes comenzarán por crear un Consejo Nacional o Parlamento, de 551 miembros y encargado de revisar el proyecto constitucional que ese grupo había rechazado previamente hasta elaborar una nueva versión que sea sometida a referéndum.

Posteriormente, tienen previsto formar un consejo presidencial de cinco miembros y un nuevo Gobierno para dirigir el Yemen.

Hace dos días, el movimiento chií rechazó la petición del Consejo de Seguridad de la ONU de abandonar el poder en el Yemen y negociar con el resto de fuerzas políticas.

En un clima de creciente inestabilidad, los hutíes se han hecho con el control en los últimos meses de siete provincias del país, incluida la capital, y actualmente se han visto inmersos en choques contra grupos tribales suníes y milicianos de Al Qaeda.