Macron dice que Francia quiere trabajar con el Vaticano en favor de la paz

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, destacó hoy la voluntad de Francia de fortalecer las relaciones de “amistad, comprensión y confianza” con el Vaticano y deseó que ambos puedan trabajar juntos “en favor de la paz y al servicio del bien común”.

Macron expuso estas consideraciones en la ceremonia en la que fue nombrado canónigo honorario de la basílica romana de San Juan de Letrán, una tradición reservada a los presidentes galos.

“Como presidente de la República Francesa, decidí aceptar esta invitación porque es un honor que se remonta a una tradición de armonía y amistad entre Francia y el Vaticano”, dijo Macron.

El presidente francés también transmitió la voluntad de su país de “fortalecer las relaciones de amistad, comprensión y confianza” con el Vaticano, tal y como le expresó “esta mañana al papa Francisco” en la audiencia privada que mantuvieron amos en el Vaticano.

“Una relación que espero que se desarrolle aún más y que nos permita trabajar juntos en favor de la paz y al servicio del bien común”, añadió.

Momentos después, Macron tomó posesión como “canónigo de honor” de la basílica de San Juan de Letrán, un privilegio que se remonta a 1604, en la época de la monarquía francesa de Enrique IV y que después pasó a los presidentes de la República gala.

Nicolas Sarkozy, Charles De Gaulle, Valery Giscard D'Estaing y Jacques Chirac tomaron posesión como “canónigos de honor” del templo lateranense, mientras que René Coty y Georges Pompidou lo rechazaron y Francois Mitterrand nunca lo hizo.

Macron se reunió con el papa Francisco durante casi una hora en el Vaticano y ambos conversaron de inmigración, del compromiso multilateral para la prevención y resolución de conflictos y de las perspectivas del proyecto europeo, confirmó el Vaticano en una nota.

También “intercambiaron evaluaciones sobre algunas situaciones de conflicto, especialmente en Oriente Medio y África”.

Macron fue al Vaticano acompañado de su esposa, Brigitte, y una delegación de unas 15 personas, entre ellas el ministro del Interior, Gérard Collomb, y el titular para Europa y de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian.