Mali le pide al Consejo Seguridad que autorice fuerza militar en el norte del país

Las autoridades de Mali pidieron hoy oficialmente al Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el despliegue en el país de una fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para apoyarlas en su intento de recuperar el control del norte de la nación.

El presidente de Mali, Doincounda Traoré, y su primer ministro, Modibo Diarra, enviaron una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que piden que el Consejo de Seguridad autorice la intervención internacional, anunció ante la prensa en Naciones Unidas el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius.

“Ya han presentado la petición de tropas para recuperar el control de todo el territorio. Va a haber tropas africanas, de los países vecinos”, detalló Fabius, que se mostró esperanzado en que el Consejo de Seguridad dé su visto bueno al plan de intervención que tiene la organización africana.

La carta remitida por Bamako será estudiada “en los próximos días” en el seno del máximo órgano internacional de seguridad y el ministro francés espera que sus quince miembros adopten “una decisión positiva” al respecto.

La petición se produjo el mismo día en que Mali alcanzó un acuerdo en la CEDEAO para el despliegue tras varias semanas de negociaciones, según anunció el ministro de Defensa de Costa de Marfil, Paul Koffi Koffi, en una entrevista televisiva.

La CEDEAO y a Mali acordaron al fin que el centro de operaciones del contingente africano esté en Bamako, como pedía la organización y a lo que inicialmente se oponían las autoridades malienses.

La organización africana propuso en un primer momento el despliegue de una fuerza militar compuesta por unos 3.000 soldados para liberar el norte de ese país, una cifra que Fabius evitó confirmar en Naciones Unidas.

El ministro francés sí señaló que todas las tropas que integren la operación contra los radicales islámicos que se han hecho fuertes en el norte serán africanas y desmintió que París tenga la intención de enviar miembros de sus fuerzas de elite al país africano.

Las provincias malienses septentrionales de Gao, Kidal y Tombuctú, que ocupan un territorio de unos 850.000 kilómetros cuadrados, están controladas desde el pasado junio por grupos radicales islámicos determinados a aplicar la ley islámica de la manera más rigurosa.

Varias fuentes diplomáticas han señalado el temor a que grupos relacionados con Al Qaeda puedan aprovechar la situación para controlar un territorio desde el que preparar y lanzar ataques terroristas.

En el marco de los debates públicos del 67 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, la situación en Mali será la protagonista de una cumbre organizada en la sede del organismo internacional para el próximo 26 de septiembre y en la que se espera la participación de varios jefes de Estado.