Miles de argelinos marchan contra Buteflika en la mayor manifestación en años

Miles de personas se manifestaron hoy en las calles de Argel para protestar contra el posible quinto mandato del presidente del país, el enfermo Abdelaziz Buteflika, quien se presentará a la reelección el próximo mes de abril, en la mayor marcha que se recuerda en la capital en los últimos años.

Diversas manifestaciones confluyeron tras la oración del mediodía en la céntrica plaza del Primero de Mayo procedentes de distintas mezquitas de la capital argelina, en respuesta a una convocatoria anónima que circulaba desde hace días por las redes sociales.

La consigna de los congregados era marchar rápido, en constante movimiento, para evitar la intervención de los miles de policías, efectivos de las fuerzas antidisturbios y miembros de los servicios secretos desplegados por toda la ciudad, estos últimos armados con pistolas eléctricas.

“Estamos cansados de Buteflika. Es un candidato fantasma. No sabemos dónde está, ni siquiera si está vivo. Es una vergüenza para nuestro país”, explicó a Efe Mohamad Abu Adel, un joven estudiante universitario.

En la misma línea se pronunció Maleka, una mujer de mediana edad tocada con el hiyab islámico, que prefirió no ser completamente identificada por motivos de seguridad.

“Este país necesita un cambio de rumbo, caras nuevas. Sufrimos una crisis muy grande, no hay dinero y necesitamos alguien que de verdad pueda mejorar la vida. No somos enemigos de Argelia; al contrario, amamos este país”, agregó la mujer en respuesta a las advertencias vertidas por el régimen.

En declaraciones a la prensa local, el ministro argelino de Interior, Norredine Bedui, amenazó el jueves con hacer uso de los instrumentos coercitivos del Estado para frenar a los que “intentan sembrar dudas y arruinarlo en detrimento de Argelia”.

“Cuidado, estamos en nuestro Estado, anclados en nuestra Argelia, y construimos nuestra fuerza a través de nuestras instituciones”, alertó.

La advertencia de Bedui es la última de una serie de avisos que comenzaron la semana pasada con unas duras declaraciones contra “los enemigos de dentro y de fuera del país” del viceministro de Defensa, Ahmed Gaïd Salah, uno de los hombres mas influyentes y próximos al enfermo y anciano mandatario.

“Esta es la bandera que yo defiendo, este es mi país y solo quiero lo mejor para él”, argumentó este viernes a Efe Mohamad Badri, un anciano procedente de la Kasbah, una de las zonas más deprimidas de la capital.

La marcha, que se desarrolló bajo la vigilancia de helicópteros, se produjo escasas horas después de que el régimen argelino anunciara que Buteflika será trasladado el domingo a Ginebra para ser sometido a lo que se califica de “chequeos médicos periódicos”

Según la agencia estatal de noticias APS, que citó un comunicado emitido anoche por la Presidencia argelina, el ingreso y la estancia del mandatario, de 82 años, en un hospital de Suiza “será corta”.

La ausencia de Buteflika coincidirá con una nueva manifestación, en esta ocasión convocada por la oposición para protestar contra su decisión de optar a un quinto mandato en las elecciones presidenciales del próximo 18 de abril, pese a su deteriorado estado de salud.

En el poder desde 1999, el mandatario sufrió en 2013 un derrame cerebral y desde entonces sus apariciones públicas son inusuales, reducidas a las imágenes retransmitidas por la cadena estatal con motivo de un consejo de ministros o de visitas de altos responsables extranjeros.

Hace un lustro que no habla en público, solo se mueve en silla de ruedas, no viaja al extranjero y en los dos últimos años ha cancelado en el último momento por “recaídas de salud” reuniones ya confirmadas con líderes como la canciller alemana, Angela Merkel, o el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salmán.

Pese a las criticas por aferrarse al poder pese a su delicado estado de salud, el mandatario, a quien en sus contadas apariciones públicas siempre se le ve en compañía de su hermano Said, confirmó el domingo pasado que optará a la reelección por quinta vez consecutiva.

Desde entonces, varios grupos de oposición, con el Movimiento islamista de la Sociedad por la Paz (MSP) a la cabeza, se han mostrado abiertamente en contra esta opción, que consideran lesiva para el país.

Javier Martín