El PT pide apoyo para el jefe de Diputados que anuló trámite de juicio a Rousseff

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) pidió hoy en sus redes sociales que se preste apoyo al jefe interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, quien hoy anuló el trámite en ese órgano legislativo que dio lugar al proceso para despojar de su cargo a la presidenta, Dilma Rousseff.

El PT, al que pertenece la mandataria, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que instaba a los brasileños a respaldar la decisión de Maranhao, cuyas consecuencias y desenlace aún no están claros.

Con un escueto “es la hora de apoyar a Waldir Maranhao”, el PT enlazó el comunicado oficial emitido por el presidente de los Diputados y publicado en su cuenta en Facebook en la que el congresista explica su decisión.

La formación también reivindicó apoyo para el gobernador del estado de Maranhao, Flavio Dino, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), uno de los pocos partidos que todavía se mantienen fieles a Rousseff y cercano al jefe de la Cámara Baja.

Maranhao aceptó hoy una demanda de la Abogacía General del Estado, que actúa como defensa de Rousseff en el proceso que la quiere destituir, y exigió la “nulidad” de la sesión del pasado 17 de abril, en la que 367 de los 513 diputados aceptaron las denuncias contra la mandataria.

El presidente interino de los diputados consideró que la votación incurrió en “vicios” (irregularidades) como la anticipación del voto por parte de algunos parlamentarios o la decisión de algunos partidos de orientar a sus miembros.

Dijo también que convocará una nueva votación, pero la oposición ya ha adelantado que recurrirá esta decisión ante la Corte Suprema al considerar que Maranhao no tiene poder para tomar una decisión tan trascendental.

De hecho ésta es su primera resolución después de que sustituyera a Eduardo Cunha, cuyo mandato fue suspendido la semana pasada por el Tribunal Supremo.

La decisión ha dejado en el aire la sesión que tenía prevista esta semana el Senado para decidir si se abría un juicio político contra Rousseff, lo que la obligaría a separarse del poder durante los 180 días que puede durar el proceso.

Si una mayoría simple de 41 senadores se inclinaran a favor del juicio, la presidenta sería sustituida por el vicepresidente, Michel Temer, que acabaría el mandato si Rousseff es finalmente depuesta.