La Policía alerta del aumento de amenazas contra congresistas de EE.UU.

El jefe de la Policía del Capitolio de EE.UU., Steven Sund, alertó este martes del aumento de amenazas contra miembros del Congreso, una semana después de que la legisladora demócrata Verónica Escobar denunciara haber recibido intimidaciones de muerte.

“Seguimos viendo que los casos de evaluación de amenazas contra congresistas que estamos abriendo continúan creciendo”, señaló Sund en una audiencia ante el Comité de Administración de la Cámara de Representantes de EE.UU.

Según datos expuestos por Sund, en el año fiscal 2018 se registraron aproximadamente 4.894 casos, mientras que en el actual ha habido 2.502 casos.

“Estamos en camino para romper el registro del año pasado”, advirtió el jefe de la Policía del Capitolio.

La advertencia llegó una semana después de que la congresista Escobar denunciara haber recibido amenazas de muerte tras una publicación del diario conservador The Washington Examiner que informaba de que la legisladora ayudó a migrantes a formular sus peticiones de asilo.

Escobar explicó que su oficina contactó con el FBI y la Policía del Capitolio, que brinda seguridad a los legisladores y asesores, en respuesta a las amenazas y desmintió la información difundida por el medio conservador.

Después de la intervención de Sund, el legislador demócrata Bennie Thompson reclamó hoy a la autoridad policial que vuelva a examinar la seguridad del Capitolio después de los “ataques” del presidente estadounidense, Donald Trump, contra varia congresistas progresistas.

Precisamente, la Cámara Baja de EE.UU. estudia hoy una resolución contra los polémicos tuits de este domingo de Trump, en los que pidió “volver a su país” a cuatro congresistas demócratas latinas o negras y que son ciudadanas estadounidenses, al acusarlas también de “racistas”.

Este domingo, el mandatario preguntó en un tuit “por qué esas legisladoras no vuelven a sus países y ayudan a arreglar los lugares completamente rotos e infestados de crimen de donde vienen”.

Trump se refería a un grupo de legisladoras de la Cámara Baja, conocidas popularmente como “La brigada” (“The Squad”), y formado por Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley.

Todas ellas son ciudadanas estadounidenses, y tres de ellas nacieron en Estados Unidos: Ocasio-Cortez en Nueva York, Tlaib en Detroit (Michigan) y Pressley en Chicago.

Omar, por su parte, nació en Mogadiscio (Somalia), pero obtuvo la ciudadanía estadounidense cuando era adolescente, después de llegar como refugiada al país junto a su familia.

Pero las raíces puertorriqueñas de Ocasio-Cortez, las palestinas de Tlaib y las somalíes de Omar le bastaron a Trump para exigir que las congresistas volvieran a su país, incluso cuando Puerto Rico es un Estado asociado a Estados Unidos.