Rumanía abre un proceso contra la candidata a fiscal general europea

Bucarest, 15 (feb).- La Justicia rumana abrió este viernes un proceso contra la renombrada jurista rumana Laura Kovesi, candidata favorita al cargo de fiscal general europeo, por abuso de poder, falso testimonio y aceptación de sobornos, cargos que ella rechaza, informó la agencia rumana Agerpres.

En la primera audiencia, Kovesi, a la que el Gobierno de Rumanía destituyó el año pasado como fiscal anticorrupción, fue interrogada por una nueva Oficina especial contra delitos en el sistema judicial, que le informó de los cargos que se le imputan.

Dos apelaciones que había presentado la acusada, una contra la investigadora jefa y otra contra la fiscal del caso, en ambos casos por “prejuicio”, fueron rechazadas.

La jurista, según confirmó a la prensa, negó categóricamente todas las acusaciones, que calificó de “fábulas de delincuentes de cuello blanco” en una “venganza política”.

“Nunca he cometido delitos penales”, aseguró.

Kovesi fue en los últimos años artífice de la persecución judicial de numerosos políticos rumanos por actos de corrupción, incluidos miembros del ahora gobernante partido socialdemócrata (PSD), cuyo líder, Liviu Dragnea, fue condenado en 2016 por manipulación electoral, lo que impide que pueda ser primer ministro.

Mientras que su labor como jefa de la Oficina Anticorrupción (DNA) ha sido reconocida y alabada internacionalmente, y en especial por la Unión Europea (UE), el gobierno rumano, liderado por la Viorica Dancila y que preside este semestre el club comunitario, la destituyó el año pasado del citado cargo.

El juicio se abre cuando Kovesi prepara su entrevista ante el Parlamento Europeo en el proceso de selección para el cargo de fiscal general europeo, que deberá iniciar su trabajo en 2020.

Tras el interrogatorio de este viernes, subrayó que, de momento, no se le ha prohibido abandonar el país, por lo que tiene planeado asistir a las sesiones previstas en la Eurocámara.

Según varios diarios europeos, Kovesi parece ser la candidata con más posibilidades para ser nombrada en el cargo.

El Gobierno rumano, mientras tanto, anunció la semana pasada que iba a hacer todo lo posible para impedir su elección.

Bajo la jefatura de Kovesi, la fiscalía anticorrupción se convirtió en la institución pública mejor valorada por los rumanos, y cientos de ciudadanos se congregaron hoy ante la Oficina especial contra delitos en el sistema judicial, para expresarle su apoyo.

Desde su llegada al poder tras las elecciones a finales de 2016, el PSD ha tratado de revertir algunas de las medidas anticorrupción con varias reformas judiciales que han sido criticadas por Bruselas.