Salvini se presenta como candidato a presidente y promete más poder a Policía

El líder de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, se presentó hoy como el candidato a ser primer ministro y prometió que los jueces sean elegidos por los italianos, al tiempo que dijo que dará “manos libres” a las Fuerzas del orden.

Durante un mitin con motivo de la tradicional fiesta anual que la Liga Norte celebra en Pontida, en la provincia septentrional italiana de Bérgamo, el líder de la Liga Norte se presentó con una sudadera en la que se podía leer: “Salvini premier (primer ministro)”, lema también del acto.

De esta manera, el líder de ese partido reiteró a sus posibles aliados en una coalición de centroderecha su intención de ser el candidato a presidente del Gobierno para las próximas elecciones generales previstas para febrero de 2018.

En su discurso, Salvini criticó duramente las disposiciones judiciales que durante la semana pasada han bloqueado las cuentas corrientes del partido después de la condena al exlider Umberto Bossi por apropiación de los fondos dedicados a la financiación de la Liga Norte.

Al respeto reiteró su propuesta de que los jueces “sean elegidos por el pueblo y que quien se equivoque, pague”.

Salvini también prometió que si llegan al Gobierno abolirán las leyes Mancino y Fiano, la primera relativa a la prohibición de hacer apología fascista y la segunda, que se está discutiendo en el Parlamento, condena la propaganda del fascismo.

“Las ideas no se procesan, estas cosas se hacían en la exURSS. Los del centroizquierda se comportan como el régimen de los años 20 que tapaba la boca a los opositores”, afirmó.

También dijo que dará “manos libres” a la Policía ante la degradación de las ciudades y la criminalidad.

Además, ante las cerca 50.000 personas reunidas en Pontida, según la organización, Salvini prometió reintroducir el delito de inmigración clandestina.

Respecto a la Unión Europea, el secretario de la Liga Norte advirtió que con él en el Gobierno “Turquía no entrará nunca en Europa”, y agregó: “O se cambian los tratados y nos dan la posibilidad de controlar la moneda, los bancos, los puertos o el trabajo o mejor solos. Es la última oportunidad que damos”.