Toledo declara en el Congreso por las reuniones con el cabecilla de una trama de corrupción

El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) declaró hoy en calidad de testigo ante una comisión parlamentaria por sus presuntas reuniones con el empresario encarcelado Rodolfo Orellana, cabecilla de una supuesta trama de corrupción.

La comisión que investiga los presuntos delitos cometidos por Orellana interpeló en sesión reservada a Toledo, que acudió tras ser citado por cuarta vez y advertido que si no asistía hoy a rendir sus declaraciones, la próxima vez sería bajo apercibimiento de grado o fuerza.

Esos presuntos encuentros se dieron en la casa de Toledo, en la oficina de Orellana y en el domicilio del dirigente del partido Perú Posible, Javier Reátegui, según el presidente de la comisión investigadora, Vicente Zeballos, congresista de la agrupación parlamentaria Solidaridad Nacional.

Zeballos lamentó que la mayoría de las cuestiones planteadas sobre esas reuniones “no fueron absueltas por el expresidente, que se refugió en exceso en la reserva que mantiene el caso en la Fiscalía”.

“Era una buena oportunidad para esclarecer y desvincularse de los hechos. Ha respondido de una manera muy genérica y en algunos casos ha guardado silencio”, indicó Zeballos.

El congresista comentó que el silencio de Toledo obligará a la comisión a cruzar información con la Fiscalía para llegar a una conclusión.

Zeballos prevé presentar el informe final de la comisión entre fines de noviembre y principios de diciembre tras un trabajo de investigación de cerca de año y medio, y que abarca alrededor de 120 investigados.

Orellana fue capturado en noviembre del pasado año en Cali (Colombia), tras permanecer prófugo de la justicia desde julio, cuando la Fiscalía ordenó su detención.

A Orellana se le acusa de los presuntos delitos de lavado de activos y asociación ilícita, al liderar presuntamente una red que incluía abogados, jueces y policías para enriquecerse a través del tráfico de terrenos, principalmente.