La UE, dispuesta a sancionar a quien sabotee las negociaciones libias

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) reiteraron hoy que están dispuestos a imponer sanciones a quienes “saboteen” las negociaciones entre las fuerzas libias, auspiciadas por la ONU, para lograr una salida pacífica a la crisis política y de seguridad que atraviesa el país africano.

“La UE reitera su disposición a introducir, tan pronto como lo considere necesario y en total coordinación con el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, medidas restrictivas contra saboteadores del proceso de diálogo”, destacaron los ministros en unas conclusiones aprobadas en el Consejo que celebran hoy en Bruselas.

En concreto, se refirieron a “personas individuales que amenacen la paz, estabilidad o seguridad en Libia” o que “minen su transición política”.

“Los responsables de la violencia y aquellos que obstruyan o minen la transición democrática en Libia deben atenerse a las consecuencias de sus acciones”, advirtieron.

Los ministros también mostraron su apoyo al proceso de diálogo político que ha impulsado León en Ginebra entre representantes municipales y de consejos locales libios, al considerar que “es importante para este proceso ser lo más inclusivo posible de manera que todos los libios se sientan representados”.

También hicieron un llamamiento a todos los que aún no se hayan unido al proceso para que se impliquen en él.

“La UE está convencida de que no hay solución militar a este conflicto” y de que sólo un acuerdo político contribuirá a una paz y estabilidad sostenibles en Libia, agregaron.

Los ministros manifestaron asimismo su “profunda preocupación” por la violencia continuada que padece el país y condenaron “firmemente el terrorismo en todas sus formas”, como el ataque contra el hotel Corinthia de Trípoli del pasado 27 de enero.

“La UE está preocupada por las evidencias de una actividad terrorista y de grupos extremistas cada vez mayor y reconoce la potencial amenaza que estos grupos presentan para la futura estabilidad del país, la región y la UE”, enfatizaron los ministros.

Las facciones libias retomarán el diálogo de reconciliación auspiciado por la ONU el próximo martes en un lugar no revelado del país, por motivos de seguridad.

Las conversaciones se interrumpieron el pasado 27 de enero tras una reunión en Ginebra, después de que el Congreso General Nacional exigiera que se celebrasen en territorio libio.

El pasado lunes, León confirmó el traslado a Libia de las negociaciones tras una reunión en Trípoli con los miembros del Parlamento rebelde.

Libia es víctima del caos y escenario de combates diarios entre las distintas milicias, después de que en octubre de 2011 la OTAN apoyara con bombardeos aéreos a los rebeldes y contribuyera así a derrocar el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi.

Desde entonces, esta nación mediterránea está dividida, con un Gobierno rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido con base en Tobruk, que luchan por el control de los recursos naturales apoyados por exmiembros del antiguo régimen, islamistas, líderes tribales y señores de la guerra que trafican con armas, drogas y personas.