Urkullu espera un reconocimiento del daño de ETA e insiste en que “no es tan difícil decir que matar estuvo mal”

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que “espera y desea” que, “más pronto que tarde”, haya en Euskadi un reconocimiento del daño “injusto” causado por la banda terrorista ETA y se ha vuelto a preguntar si “tan difícil es decir que matar estuvo mal”.

En una entrevista concedida a RNE y recogida por Europa Press, ha realizado esta reflexión tras ser preguntado por los acuerdos de paz de Colombia, y por si espera en Euskadi una situación similar a la de entrega de armas a la que se han comprometido las FARC.

Urkullu ha asegurado que “espera y desea” que, “más pronto que tarde”, algún día en Euskadi “tengamos también un reconocimiento del daño injusto causado”. “Y es lo que venimos a decir de una manera muy simple, tan difícil es decir que matar estuvo mal. Esta es la reivindicación que seguimos haciendo también desde el PNV y yo personalmente”.

CASO OTEGI

Por otra parte, en relación a Arnaldo Otegi y si finalmente se podrá presentarse o no como candidato de EH Bildu en las elecciones vasca, ha recordado que, en esta cuestión, la defensa del secretario general de Sortu ha interpuesto recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. “Y esperemos a la resolución del TC”, ha apuntado.

El presidente del Gobierno vasco ha afirmado que, en relación con el final de este proceso, no tiene “ningún deseo”. “El deseo lo tuve hace ya siete años, cuando se planteó el 'caso Bateragune', por el cual Arnaldo Otegi y otros dirigentes de la izquierda abertzale iban a ser encausados y luego lo fueron, y fueron condenados a pena de cárcel”.

“Ya tuve en aquel momento el deseo de que la política se rigiera por otros objetivos y en un momento en el que estábamos trabajando porque se diera una situación que, afortunadamente hoy, en la sociedad vasca vivimos desde hace casi ya cinco años de un cese definitivo por parte de ETA, aun cuando queda aún pendiente un desarme total, verificable, completo”, ha señalado.

Ha añadido que “queda pendiente también el reconocimiento del daño injusto causado y también otras medidas para lo que pueda ser la normalización y en la convivencia social vasca”. “Pero no tengo ningún deseo en lo que pueda ser una causa judicial que corresponde a los jueces, salvo que hace siete años las cosas tendrían que haber sido de otra manera”, ha apuntado.