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Veinticuatro detenidos en Cataluña de un clan de narcos con 10 plantaciones
La Policía Nacional ha desmantelado diez plantaciones de marihuana gestionadas por un clan familiar de narcotraficantes en una operación en la que ha detenido a veinticuatro personas de nacionalidad española en distintas localidades de Barcelona y Tarragona, informa este Cuerpo.
Los arrestados disponían de diez chalés alquilados a nombre de otras personas en lugares aislados y poco concurridos para evitar ser detectados por los vecinos y sustraerse de la acción policial.
Además no solían permanecer en los mismos más de nueve meses y siempre abonaban la renta en efectivo y en mano.
La electricidad necesaria para alimentar las instalaciones la tomaban fraudulentamente de las acometidas generales con el consiguiente perjuicio para la empresa distribuidora.
Los agentes han aprehendido 2.650 plantas de cannabis sativa, 2,4 kilos de cogollos de marihuana y 50 gramos de ketamina, así como una pistola eléctrica, dos detonadoras, 32 teléfonos móviles, 40.500 euros y un vehículo sustraído, entre otros efectos.
Los detenidos, a quienes se les imputa presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que decretó el ingreso en prisión provisional para seis de ellos y libertad con cargos a la espera de juicio para el resto.
La operación tuvo su inicio en marzo del año pasado cuando los investigadores conocieron la existencia de un clan familiar ubicado en Terrassa (Barcelona) que se estaría dedicando al cultivo y posterior distribución de cocaína en las comarcas de Barcelona principalmente y en algunas localidades del resto de España y de Francia.
Los investigadores averiguaron que se trataba de un grupo perfectamente organizado de narcotraficantes integrado por miembros de una misma familia.
Cada uno de sus miembros llevaba a cabo una función determinada atendiendo a sus conocimientos y capacidades como jardineros electricistas, fontaneros, montadores y conductores.
Sus máximos responsables tenían alquilados diez chalés en las localidades barcelonesas de Corbera de Llobregat, Sant Fost de Capcentelles, Terrassa, Argentona y Vacarises y la tarraconense de El Montmell.
Los chalés albergaban diez plantaciones de marihuana dotadas de completas y sofisticadas instalaciones valoradas en más de cien mil euros para conseguir cultivos intensivos.
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