Alberto Sotillos encabeza la candidatura de Socialismo Democrático a la secretaría general del PSOE
Alberto Sotillos encabezará la candidatura de Socialismo Democrático a la secretaría general del PSOE que saldrá del próximo congreso extraordinario del próximo mes de julio. El sociólogo, que es hijo del exportavoz del Gobierno de Felipe González, ha hecho pública este miércoles la candidatura de corriente ideológica no oficial del partido, Socialismo Democrático.
“Somos una candidatura en equipo”, ha explicado a eldiario.es Alberto Sotillos que asegura que se trata de un grupo de “militantes de base sin ningún cargo orgánico” que pretende plantear una “alternativa” dentro del PSOE.
Socialismo Democrático, que pidió hace apenas dos semanas ser considerada corriente ideológica, está integrado por miembros de Bases en Red, Foro Ético y Nuevo Socialismo 3.0.
Las principales propuestas de la candidatura serán la convocatoria de las previstas primarias abiertas para designar al candidato a la presidencia del Gobierno y la celebración de un “congreso refundacional” en la que los militantes participen “de manera directa, y no a través de militantes, en las decisiones clave” del partido.
Socialismo Democrático ha impulsado estos días una carta dirigida al secretario general del Grupo Socialista Eduardo Madina, en la que socilitaba el voto en contra de la ley de abdicación en nombre de “los militantes y simpatizantes socialistas que se han manifestado a favor de decidir democráticamente el futuro de nuestro país tras la abdicación de Juan Carlos de Borbón”.
Esta es la segunda candidatura anunciada oficialmente para liderar el PSOE junto a la manifestada por José Antonio Pérez Tapias, exdiputado y miembro de la corriente Izquierda Socialista. Pedro Sánchez manifestó este martes su intención de presentarse, aunque explicó que hará un anuncio a finales de esta semana. Eduardo Madina, que forzó la apertura del congreso extraordinario a toda la militancia, también afirmó que estaba dispuesto a dar un paso al frente si en el cónclave podían votar todos los militantes y no solo los delegados.
