La alcaldesa de Marbella adjudicó obras por más de 600.000 euros al “testaferro” de su hijastro procesado por narcotráfico
Una empresa del ciudadano sueco Nils Fischer, procesado junto al marido y a un hijastro de la alcaldesa de Marbella por pertenecer a una organización criminal dedicada al narcotráfico, ha sido adjudicataria de al menos cinco contratos de obra por parte del Consistorio presidido por Ángeles Muñoz.
Según la documentación a la que ha tenido acceso elDiario.es, Codecosol –la sociedad que Fischer utilizó presuntamente para blanquear dinero de la venta de cannabis– recibió entre 2011 y 2015 cinco adjudicaciones por un total de 642.415,22 euros durante el segundo mandato de Ángeles Muñoz en el Ayuntamiento marbellí.
Fischer presume en su perfil de Linkedin de ser “uno de los principales contratistas del Gobierno local” de Marbella a través de su empresa, Codecosol. Los investigadores incluyen a esta sociedad como uno de los instrumentos para blanquear dinero del narcotráfico por parte de la Mocro Mafia sueca en la Costa del Sol.
En su filial en Málaga, la mafia sueca tendría como “jefe o administrador” a Joakim Broberg, de 49 años, hijastro de la alcaldesa desde que su padre se casó con Muñoz, hace tres décadas. Y este, a su vez, disponía como “hombre de confianza” y “testaferro” a Nils Fischer, según los términos utilizados por el juez Manuel García Castellón en su auto de procesamiento.
Codecosol (Construcciones y Demoliciones Costa del Sol), la sociedad de Fischer de los contratos con el Ayuntamiento de Ángeles Muñoz, habría sido usada “como tapadera para diferentes negocios inmobiliarios”, remata el juez. Fischer está procesado por pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Integra el grupo de acusados al que el juez ha impuesto una fianza de 25 millones de euros.
Tres de los cinco contratos localizados por este medio fueron adjudicados a la empresa de Fischer por medio del procedimiento de negociación con publicidad. En estos casos, la Ley de Contratación del Sector Público obliga a que tres o más empresas sean invitadas por la administración correspondiente y que se negocie previamente con ellas antes de la presentación de la oferta.
El abanico de motivos a los que se puede acoger la administración para elegir este procedimiento es tan amplio y genérico que resulta un recurso frecuente. Los tres contratos que se adjudicaron a Codecosol por este procedimiento son la rehabilitación de pavimentos dañados por la lluvia en 2011, el acerado de la Avenida Manolete en 2013 y la rehabilitación del Auditorio Municipal, también en 2013.
Esta última obra con la firma de Ángeles Muñoz resultó especialmente polémica porque el resultado final obligó al siguiente equipo de gobierno a clausurar el auditorio ante el riesgo de accidente. Se trata de la segunda adjudicación en mayor cuantía de las conseguidas por Fischer, 135.000 euros en 2013.
Dinero procedente de la Junta
El mayor negocio que Fischer hizo con el Ayuntamiento de Marbella data de 2011 y responde a la rehabilitación de los pavimentos dañados por la “climatología adversa”, por un importe de 250.000 euros. En este caso, los fondos procedían de la Junta de Andalucía, concretamente del Plan Proteja, dinero que facilitaba la administración autonómica a los Ayuntamientos para estimular el empleo durante la crisis de la pasada década.
Por último, el acerado de la Avenida Manolete, adjudicado en 2013, costó 60.000 euros. Se da la circunstancia de que esta última obra, la acera de la Avenida Manolete, afecta al tramo coincidente con un centro comercial y de oficinas llamado Centro Plaza. Allí se ubica la sede de Codecosol, justo en frente de Wasa Consulting, la sociedad registrada por la Policía en febrero de 2021 en presencia de Lars Gunnar Broberg, su dueño y marido de la alcaldesa. La Fiscalía Provincial investigó esta concesión en 2017, según informó Marbella Confidencial. Las diligencias fueron posteriormente archivadas, aseguran fuentes jurídicas.
Los otros dos contratos que se llevó Codecosol pudieron ser adjudicados sin concurso por ser considerados “menores”. Fue el acondicionamiento de un muro en la calle Fuengirola, dentro del Plan de Barrios, por 36.318,18 euros, y la “eliminación de barreras arquitectónicas y adecuación de acerado” en la Avenida de la Independencia, por 49.605,49 euros. elDiario.es ha intentado recabar la versión de Nils Fischer a través de su abogado pero el empresario ha declinado hacer declaraciones.
Este medio también ha preguntado al Ayuntamiento de Marbella por la relación entre la alcaldesa y el empresario sueco y tampoco ha obtenido respuesta. Cuando Marbella Confidencial preguntó en 2017, una fuente cercana a la regidora admitió que ésta conocía a Fischer pero negó que tuvieran amistad, al tiempo que defendió la actividad empresarial en la ciudad del procesado por integrar una organización criminal. “Es un gran trabajador”, opinaba la alcaldesa.
“Tenemos la jodida Andalucía”
En la investigación por narcotráfico, la UDEF de la Policía plasmó en un informe distintas afirmaciones del hijastro de la alcaldesa, Joakim Broberg, celebrando la victoria en 2019 del Partido Popular en Marbella, Estepona y en la Junta de Andalucía, al tiempo que lo vinculaba a sus inversiones inmobiliarias.
“Porque ahora hemos ganado nosotros también. Porque ahora tenemos la Junta de Andalucía. Tenemos Marbella. Tenemos Estepona. Tenemos todo. La ciudad es nuestra. Básicamente, tenemos toda la jodida Andalucía”, le dice a otro de sus socios, también procesado. El comentario se produce en una llamada cuyo objetivo es informar de que está sentado en un bar al lado de un funcionario de Benahavís que le desbloqueó unas adjudicaciones.
La UDEF propuso al juez del caso que abriera una pieza por delitos de corrupción. Ni el magistrado ni la Fiscalía Antidroga consideraron que eran indicios suficientes ni para eso ni para deducir testimonio a un juzgado local y que éste decidiera si investigaba un caso de corrupción aparte.
“De las conversaciones telefónicas interceptadas a Joakim Broberg se desprende la gran influencia que tiene el sueco en las decisiones del Ayuntamiento de Benahavís sobre cuestiones urbanísticas y esto es debido a las relaciones de parentesco con la regidora marbellí, localidad limítrofe y de la cual también fue alcaldesa [en realidad teniente de alcalde] en el pasado (entre los años 95 y 98). Esta influencia la utilizaría en su propio beneficio, contando con la colaboración de personas de su círculo cercano”, escribió la Policía.
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