Arrimadas reconoce ahora que fue “un grave error regalar al PP en 2019 las cuatro presidencias de comunidades”
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha reconocido este lunes durante una entrevista con el diario El País que, “viendo lo que ha pasado”, la negociación que hizo Ciudadanos en 2019 “fue un grave error, porque se regaló al PP las cuatro presidencias de las comunidades autónomas en un momento en el que habían sacado su peor resultado”. Dicho esto, arremete contra Pablo Casado, al que atribuye sin ninguna duda la decisión del dirigente de su partido, Alfonso Fernández Mañueco, de adelantar las elecciones de Castilla y León después de destituir a todos los consejeros de Ciudadanos.
Por ello, Arrimadas insiste en que aquellos pactos cerrados durante la presidencia de Albert Rivera, fueron “un error” porque ya ven “cómo las utilizan”. “Si hubieran sido socios leales no habría habido problemas, pero viendo cómo han utilizado el botón nuclear del adelanto, desde luego podíamos haber negociado mucho mejor. A un partido del bipartidismo no le puedes dar tanto poder gratis porque ya sabemos cómo lo utilizan”, ha lamentado, en alusión también a la Comunidad de Madrid en donde Isabel Díaz Ayuso utilizó la misma excusa que Mañueco —que sus socios de Ciudadanos preparaban una moción de censura contra el propio gobierno de coalición— para romper el pacto y convocar elecciones anticipadas. Arrimadas desmiente categóricamente que Francisco Igea, el exvicepresidente de la Junta, estuviera maniobrando para desbancar junto con el PSOE del poder a Mañueco y acusa al líder del PP de haber dado la orden de romper el acuerdo y precipitar los comicios por intereses personales: “El detonante ha sido la orden de Casado desde Madrid porque necesita tapar la victoria de Ayuso y utilizar los territorios como peldaños para intentar llegar a La Moncloa”, asegura.
Pese a todo, la líder de Ciudadanos no ha desvelado si después de las elecciones en esa comunidad, previstas para el 13 de febrero, si su partido sobrevive pactaría de nuevo con el PP. “Lo que vamos a defender es el acuerdo de Gobierno bueno, que atacó el PSOE de Luis Tudanca con una moción de censura infame hace unos meses y que ataca ahora Mañueco dinamitando el Gobierno”. Al ser repreguntada sobre ese particular, reitera lo mismo e incluso dice que salen “a ganar”: “Mañueco ahora lo que ha querido es dinamitar todos los puentes con Ciudadanos. Aquí nosotros salimos a ganar. Ha llegado el momento en España de que se hable del contenido de los acuerdos”. Más adelante recuerda que el Gobierno donde más se ha testado la lealtad de los socios es precisamente el de Castilla y León. El PSOE ya intentó comprar a los de Ciudadanos [presentando un moción de censura, que fracasó] y votaron 'no' con las dos manos“.
La dirigente de Ciudadanos reconoce que Casado ni siquiera la ha llamado para darle explicaciones por lo ocurrido en Castilla y León. “No, no ha llamado. Supongo que no tendrá la conciencia muy tranquila. Sabe que esto es una patraña y necesita reforzar su liderazgo interno, porque no lo tiene fácil”, insiste.
Confía en que el pacto en Andalucía se mantendrá
Arrimadas, sin embargo, está convencida de que el único pacto de coalición con Ciudadanos que queda vivo en una comunidad, el de Andalucía, se va a mantener porque el presidente autonómico, Juan Manuel Moreno Bonilla, no va “a ceder a las presiones de Casado”. Según dice, el dirigente del PP andaluz le ha asegurado que “el Gobierno de Andalucía está por delante, que hay que agotar la legislatura porque hay muchos proyectos que se tienen que aprobar en el primer semestre de 2022” .
Pero de lo que está convencida es de que en el Ayuntamiento de Madrid, o en el de Zaragoza, en donde ambos partidos gobiernan también juntos, no se han roto esos acuerdos porque el PP no puede adelantar los comicios municipales.
No obstante, critica también a Pedro Sánchez como la otra pieza del “bipartidismo” y descarta apoyarle en un futuro, si estuviera en su mano. “El Gobierno de Sánchez me parece el peor de la democracia, por sus cesiones al nacionalismo y al populismo, y Ciudadanos es una pieza fundamental para que haya una alternativa a eso”.
“España se merece que no caigamos en este bibloquismo de un PSOE totalmente irreconocible, sanchista, tirado a Podemos y de un PP que cada vez compite más con Vox. No hay que preguntarse qué va a pasar con Ciudadanos. Hay que preguntarse qué va a pasar con España si no hay un partido como Ciudadanos”, zanja, defendiendo la supervivencia de su formación.
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