Las autoridades libanesas llaman a la calma y la unidad tras el atentado

Las autoridades libanesas condenaron hoy el doble atentado perpetrado junto a la Embajada de Irán en Beirut, que ha causado al menos veintitrés muertos, y llamaron a la calma y a la unidad para evitar los intentos de desestabilizar el país.

El primer ministro designado, Tamam Salam, calificó lo sucedido de “acto terrorista enmarcado en la serie de crímenes que afecta a todas las regiones libanesas”.

“La mejor respuesta es la paciencia, la moderación y fortificar la unidad nacional para hacer frente a los planes diabólicos”, dijo Salam.

Por su parte, el jefe de Gobierno saliente Nayib Mikati afirmó que ese “acto terrorista y cobarde” tiene el objetivo de “desestabilizar el Líbano y la escena libanesa para enviar mensajes políticos”.

Mikati comparó este atentado con otras explosiones similares ocurridas en los últimos meses en un feudo del grupo chií Hizbulá en Beirut y en la ciudad septentrional de Trípoli, que se saldaron con decenas de muertos.

“Renovamos nuestro llamamiento a la calma y a la moderación para afrontar esta situación difícil”, dijo el primer ministro saliente, que convocó una reunión urgente de seguridad.

También el comandante en jefe del Ejército, Jean Kajwayi, afirmó que el doble atentado tiene por objetivo “destruir la convivencia” en el Líbano, cuya sociedad se encuentra ahora polarizada.

Kajwayi advirtió de que los militares salvaguardarán la nación del caos sin recurrir a “soluciones extranjeras que llevarán al vacío”, en alusión a las influencias externas en este pequeño país.

“Lucharemos contra el terrorismo bajo cualquiera de sus formas y perseguiremos a los que cometen esos actos que atentan contra la unidad nacional”, subrayó.

Las dos explosiones, perpetradas por suicidas que conducían un vehículo y una moto, causaron veintitrés muertos y 145 heridos, entre ellos algunos iraníes.

Los atentados se registraron en Al Yinah, un barrio de mayoría chií situado en el sur de Beirut y que alberga, además de la Embajada iraní, una de las sedes del grupo Hizbulá.

La violencia y el terrorismo han aumentado en el Líbano desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011, que ha dividido a los libaneses entre partidarios y detractores del régimen sirio.