El calendario judicial de Torra: entre tres y cinco meses para una sentencia que llegará con las elecciones convocadas

El futuro político de Quim Torra tiene fecha de caducidad y el tiempo que le queda en el cargo depende de la velocidad con la que se mueva el Parlament para aprobar los presupuestos catalanes, y el ritmo que imprima el Supremo en resolver el recurso que su defensa presentará antes del 3 de febrero contra la sentencia que le inhabilita por mantener lazos amarillos en edificios públicos de la Generalitat.

Tal y como ha anunciado el líder del Govern este miércoles, con las cuentas aprobadas llegará la convocatoria de unas elecciones en las que Torra ya no podrá ser candidato. Su inelegibilidad es firme por decisión de la Junta Electoral y no requiere la confirmación de la sentencia por parte del Supremo.

Los abogados del presidente de la Generalitat están agotando el tiempo disponible para recurrir ante el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que le condena por un delito de desobediencia. Según fuentes de la defensa de Torra la fecha límite es el próximo 3 de febrero. Hasta que ese recurso sea presentado nada se moverá en la Sala Segunda del Supremo, que preside el magistrado Manuel Marchena y que tendrá que encargarse de ratificar o corregir la decisión adoptada por el TSJC.

A la espera de que esa sentencia se produzca las partes dan por seguro que el tribunal se decantará por reafirmar la decisión del TSJ de Catalunya que condenó a Torra a un año y medio de inhabilitación por no retirar los lazos amarillos de la Generalitat durante la campaña de las elecciones generales del pasado mes de abril.

El cálculo del tiempo que necesita el Supremo para resolver la cuestión Torra varía según las fuentes que se consulte. En la Fiscalía estiman que el trámite puede tardar entre dos y tres meses. La defensa del presidente catalán considera que entre cuatro y seis. En cualquier caso, el manejo del calendario está en manos del presidente de la Sala Segunda del Supremo, encargado de hacer el señalamiento. Lo más probable es que cuando el Supremo esté en condiciones de decidir sobre Quim Torra, las elecciones ya estén convocadas.

El Govern ya se ha puesto a trabajar en la tramitación de los presupuestos, tras cuya aprobación se comunicará la fecha de elecciones en Catalunya. El proceso de aprobar las cuentas públicas ya tiene un horizonte en el calendario: el próximo 18 de marzo se celebrará el pleno final en el que los presupuestos deberían quedar aprobados. En ese momento el Tribunal Supremo debería resolver un dilema añadido: tomar su decisión sobre Torra en periodo preelectoral o esperar al desarrollo de los comicios para hacerlo.

En el Supremo Torra tendrá que recurrir también la decisión de la Junta Electoral que provocó su cese como diputado en el Parlament. Esta causa se aclarará en la Sala de lo Contencioso. Se trata de otro proceso que todavía no se ha iniciado, más allá del rechazo manifestado por el Alto Tribunal a la petición de Torra de que adoptase la medida cautelar de dejar sin efecto la decisión del árbitro electoral de inhabilitarlo como diputado.

Fuentes de la defensa de Torra señalan a eldiario.es que su caso debe ser abordado como “causa sin preso” y por lo tanto sin prioridad sobre otros recursos que deba estudiar el Supremo en los que sí concurra la circunstancia de que quien recurre se encuentre en una situación de prisión provisional.