Catalanistas críticos con la unilateralidad proponen un “acuerdo de conveniencia” con el Estado

La plataforma El País de Demà, que reúne a catalanistas críticos con la unilateralidad, ha propuesto que Cataluña busque un “acuerdo de conveniencia” con el Estado para desbloquear el conflicto a corto plazo.

Así se refleja en el documento elaborado en una cumbre hace dos semanas en el Monasterio de Poblet (Tarragona), en el que participaron 172 personas, entre ellas miembros críticos del PDeCAT, la senadora de JxCat Marta Pascal, el exdiputado del PDeCAT Carles Campuzano, y representantes de otras formaciones como Convergents, Lliures y la Lliga Democràtica.

Consideran que este acuerdo debe servir para “recomponer urgentemente la relación entre Cataluña y el Estado”, y debería incluir la recuperación de las disposiciones del Estatut de 2006 que el Tribunal Constitucional (TC) anuló; una transferencias de competencias a la Generalitat en educación, lengua, cultura, derecho civil e inmigración; reformular la financiación, y plantear “de manera directa la reivindicación de un sistema de relación bilateral con el Estado”.

En rueda de prensa, el coordinador del documento, Adrià Aldomà, ha apuntado que este acuerdo debe servir para desbloquear la situación actual y que esto permita solucionar los problemas que tiene Cataluña, pero que esto no quiere decir que con este pacto la relación con el Estado quede “normalizada”.

En este sentido, la plataforma, que es crítica con el proceso independentista y la vía unilateral, defiende la necesidad de “repensar el camino hacia la independencia”, que ven un objetivo legítimo y deseado por una parte importante de la sociedad, pero que se debe llevar por estrategias posibilistas, según ellos.

Así, abogan por enfocar los esfuerzos en conseguir que el Estado reconozca el “derecho a la independencia y construir con imaginación el marco jurídico que permita ejercerlo”.

Otra de las opciones que plantean es promover un referéndum en Catalunya sobre “la conveniencia de reformar la Constitución para reconocer el derecho a la independencia” y que defienden que daría un resultado con un valor político importante, ya que consideran que el derecho a la autodeterminación no se logrará porque el derecho internacional no lo aplica en el caso de Cataluña y porque el Estado lo rechaza.

El portavoz de la plataforma, Antoni Garrell, ha sostenido que el destino de Cataluña lo decidirán los catalanes, por lo que cree que hay que trabajar “para cambiar las leyes para que los catalanes puedan pronunciarse sobre su futuro”.

El exletrado mayor del Parlament Antoni Bayona, que ha coordinado el eje político del documento, ha explicado que, ante las dificultades para hacer un referéndum de autodeterminación, “una de las alternativas es hacer un referéndum indirecto” preguntando por la reforma de la Constitución, que aunque jurídicamente no tuviese vinculación daría un valor político que el Estado debería gestionar.

50 REUNIONES

Garrell ha afirmado que este documento establece las bases y los fundamentos sobre cómo Cataluña debería enfocar el futuro a largo plazo, y que a partir de ahora la plataforma continuará trabajando para concretar propuestas en todos los ámbitos.

Ha señalado que participan personas provenientes de diferentes ámbitos: académicos, profesores de formación profesional e instituto, directivos y ejecutivos de empresas, profesionales del tercer sector, y expolíticos y políticos en activo, que representan un 5% del total.

También ha informado de que el próximo paso es hacer 50 reuniones con agrupaciones empresariales, organizaciones sociales y culturales, entre las que se encuentra Òmnium, sindicatos como UGT y CC.OO. y partidos políticos, con los que debatir el documento para hacer nuevas aportaciones.

Preguntado por si hay la posibilidad de que El País de Demà se convierta en un partido político en el futuro, ha asegurado que se han constituido como asociación y que en ningún momento se ha planteado ser un partido político, aunque ha apuntado que apoyarán todas las fuerzas políticas, existentes o que se creen en el futuro, que “asuman el documento”.