El expresidente hondureño Zelaya denuncia que lo persiguen en motos y vehículos

El expresidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, denunció este lunes que presuntos asesinos le persiguen en dos motocicletas y dos vehículos.

“Supuestos sicarios, me persiguen con marcada vigilancia. Se conducen en 2 motos y 2 vehículos que los cambian constantemente”, indicó Zelaya en la red social Twitter.

El mensaje añade: “Y sí, es cierto que estoy publicando libro donde identifico militares de alto rango que el #28J asaltaron mi casa y me secuestraron hacia Costa Rica”.

Zelaya no precisó detalles sobre los presuntos sicarios que le persiguen, ni si ha denunciado esas acciones ante el Ministerio Público u organismos de derechos humanos.

El exgobernante publicó el 28 de junio, con ocasión del décimo aniversario de su derrocamiento, cuando promovía reformas constitucionales que la ley no le permitía, un libro de menos de 100 páginas en el que relata cronológicamente lo ocurrido desde el golpe de Estado hasta su regreso al país, en mayo de 2011.

En el libro, “El Golpe 28J”, Zelaya señala nombres de oficiales de las Fuerzas Armadas involucrados en su salida abrupta del poder y del país.

Zelaya, quien el 27 de enero de 2006 asumió la Presidencia de Honduras para un período de cuatro años, bajo la bandera del conservador Partido Liberal, fue depuesto cuando le restaban siete meses para finalizar su mandato.

Su derrocamiento resquebrajó al Partido Liberal, que fue relegado en el Parlamento hondureño a segunda fuerza de oposición desde las elecciones generales de 2013.

Además, en 2011, el mismo año que Zelaya regresó a su país, después de vivir durante más de un año en República Dominicana, surgió el Partido Libertad y Refundación (Libre), del cual es su coordinador general.

Zelaya sigue promoviendo una Asamblea Nacional Constituyente y acusa al actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, de haberse reelegido en las elecciones generales de noviembre de 2017 mediante un “fraude”.

También exige la salida del poder de Juan Orlando Hernández, a quien le pide que renuncie al cargo, además de promover “comandos insurreccionales” para sacarlo del poder.