El gobernador de Puerto Rico pide a la ONU que aclare la relación con EE.UU.

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, pidió hoy que la Asamblea General de la ONU aclare la relación entre EE.UU. y la isla, durante una audiencia del Comité de Descolonización de la organización.

“Ha llegado el momento de actuar sobre el caso de Puerto Rico”, afirmó el gobernador, el primer ponente de una sesión con más de 60 intervenciones, luego de que el Movimiento de Países No Alineados reiterara su apoyo a la libre determinación de los puertorriqueños.

García Padilla denunció que las recientes decisiones del Gobierno de EE.UU. han violentado el “pacto bilateral” con este país.

Aseguró que las acciones de EE.UU. son “incompatibles” al haber afirmado ante la ONU que el poder político de Puerto Rico “emana del pueblo y se ejercerá con arreglo a su voluntad” y, al mismo tiempo, afirmar que está sometido al poder plenario del Congreso.

Recordó que tras adoptarse la Constitución de la isla, un Estado Libre Asociado, EE.UU. acudió ante Naciones Unidas reclamando que ya no era necesario remitir informes anuales requeridos por el Artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas.

Destacó que en ese momento EE.UU. informó al organismo internacional que Puerto Rico estaría gobernado “por un pacto bilateral cuyos términos podrían alterarse solo mediante consentimiento mutuo”.

Sin embargo, según el gobernador, “EE.UU ha venido dando señales de su propósito de violentar esta relación”, lo que dijo, se desprende de informes presentados al presidente en 2005 y 2011 sobre el estatus político de la isla.

También mencionó la reciente decisión del Tribunal Supremo, que estableció que la isla no tiene soberanía para presentar cargos criminales contra convictos ya acusados por el Gobierno federal.

Según esas decisiones, denunció, para ellos “en el año 1952, Puerto Rico no se transformó en un ente político soberano” y está sujeto al poder del Congreso.

También señaló la imposición de una junta de control fiscal para reestructurar la deuda de 72.000 millones de dólares de la isla, que “usurpa los poderes que el pueblo delegó en el gobernador y en su Asamblea Legislativa. Esto despoja a Puerto Rico de los atributos de soberanía política”.

El gobernador dijo que tuvo que aceptar la junta “para no privar” a la ciudadanía de “servicios básicos en áreas tan esenciales como salud, seguridad y educación”.

“Siendo un asunto de vida o muerte para tantos de mis compatriotas, me he visto obligado a apoyar la referida pieza legislativa. No voy a someter a mi país a la miseria”, indicó.

García Padilla pidió al Comité de Descolonización llevar el tema del pacto bilateral ante la Asamblea General y el Comité de Derechos Humanos para que se defina nuevamente la relación entre la isla y EE.UU.

“Puerto Rico tiene hambre y sed de justicia. Partiendo del derecho de autodeterminación del pueblo puertorriqueño, reclamo la ayuda de esta organización para que se defina nuevamente la relación que tiene que existir entre Puerto Rico y EE.UU. asentada sobre la voluntad de ambos pueblos, y no de uno sobre el otro”, indicó.