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Guerra de cifras en UPyD sobre el número de militantes perdidos

Rosa Díez, líder de UPyD en una foto de archivo

Pau Collantes

UPyD, una joven formación política en horas bajas, vivirá un tenso Consejo Político este sábado: no solo tendrá que lidiar con las convulsiones internas tras la ruptura de negociaciones con Ciutadans (que han llevado a los aparatos de la Comunidad Valenciana y Murcia a romper con el partido magenta), sino que con seguridad aflorará un debate a raíz de un polémico estudio interno al que ha tenido acceso eldiario.es y que cifra en más de 15.000 el número de bajas desde que se fundara UPyD en septiembre de 2007.

La dirección solo reconoce unas 9.000 bajas. El sector oficial y los críticos se han enzarzado en una guerra de cifras sobre el tamaño de la herida en la militancia magenta.

El “Estudio General de Afiliación. UPyD 2007-2014” procede del denominado sector rebelde, partidario de converger con la organización de Albert Rivera en las próximas elecciones municipales y autonómicas, algo que no se producirá salvo sorpresa de última hora. Consta de 26 páginas, de las que 20 ofrecen una explicación estadística de cómo se ha llegado a esos datos a través de variables, ecuaciones y coeficientes. Se trata de un informe “de uso interno entre afiliados y simpatizantes” y su campo de estudio concluye en septiembre pasado, cuando la formación cumplió siete años de vida.

El estudio, que la dirección califica de “absolutamente falso”, empieza analizando la Evolución de la Numeración de Carnet. Calcula que han pasado por UPyD desde septiembre de 2007 unas 22.000 personas aproximadamente. “La mitad de las afiliaciones se produjeron en los primeros doce meses de existencia”. Y desgrana los altibajos en la afiliación, pasando de 30 afiliados diarios en los primeros meses a 3,3 en 2013. “El primer año de vida fue crucial, porque se produjo la mayor aportación de capital humano. Después, hasta septiembre de 2010, se sumó otro cuarto de la afiliación total”. Es decir, entre 2007 y 2010 se afilió el 75% de las personas que han pasado por UPyD, según el documento.

Más adelante, el informe aborda la Numeración de Carnets y Afiliación Neta. Ahí revela una contradicción entre los datos de afiliados difundidos en el censo congresual (afiliados al corriente de pago) del 1 de julio de 2013 y los datos del informe de gestión de septiembre de ese mismo año: 5.278 afiliados en julio de 2013, 6.165 en septiembre de 2013.

El estudio compara la cifra de militantes con derecho a voto para el Consejo de Dirección de julio de 2013 (5.278 afiliados) con la “numeración de carnets estimada ese mismo mes” (21.600 carnés). Es decir, por un lado están los militantes que pagan regularmente sus cuotas y aparecen en el censo y por otro el número de afiliación, que continúa en escala ascendente aunque los militantes se hayan dado de baja. Con esta comparativa, el informe sentencia que ha habido “15.322 bajas, lo que viene a decir que tres de cada cuatro que alguna vez estuvieron en el partido ya no están”.   

Portavoces de la dirección han arremetido contra este informe, calificándolo de “despropósito al que nadie da credibilidad internamente”. “Nosotros también podemos hacer estadísticas, y no por ello son ciertas”, dicen fuentes de la dirección, que acusan a sus autores de “pretender hacer daño desvirtuando la realidad en un partido que es absolutamente transparente”.  

Según ha sabido este medio, Rosa Díez presentará este sábado durante el Consejo Político el Informe de Gestión de 2014, según el cual UPyD asegura tener 6.071 afiliados y 4.003 simpatizantes (la figura del simpatizante se estrenó en 2011 y permite simpatizar sin pagar los 20 euros mensuales que exige la cuota de afiliación). En total, 10.074 seguidores, 2.000 más que los publicitados en el informe de gestión correspondiente a 2013.

“Esos números no se los cree nadie”, aseguran los críticos. “Teniendo en cuenta la caída en las encuestas y las bajas masivas, ¿quién con un mínimo sentido común se traga que hemos ganado más de 2.000 simpatizantes?”.

En la dirección señalan que “muchos militantes que no pueden pagar la cuota al estar en paro o porque les sale muy cara la afiliación prefieren simpatizar”. “Recientemente hemos cambiado la forma de colaborar”, agregan portavoces autorizados de UPyD. “Antes exigíamos un grado mínimo de implicación y participación, y ahora uno puede simpatizar sin arrimar el hombro diariamente en el partido”. No obstante, la realidad es atronadora: tomando el informe de gestión de 2013 y el de este año, UPyD habría perdido menos de 100 militantes y conseguido más de 2.000 simpatizantes.   

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