La juez envía al tribunal la recusación contra el juez del caso Chaves y Griñán

La juez Carmen Barrero ha admitido a trámite y remitido a un tribunal la recusación contra el juez Pedro Izquierdo, ex alto cargo de la Junta de Andalucía y elegido como ponente en la pieza política de los ERE, en la que están procesados los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

En un auto al que ha tenido acceso Efe, la juez Barrero considera que no es necesario practicar más diligencias por este incidente, da por concluida su instrucción y acuerda remitir el caso al tribunal que tendrá que tomar una última decisión.

La juez, que forma parte de la sección cuarta de la Audiencia de Sevilla, recuerda que la recusación la plantearon el PP y Manos Limpias contra el juez Izquierdo, que fue secretario general para la Justicia de Andalucía entre los años 2008 y 2014.

El juez Izquierdo no aceptó las causas de recusación planteadas por Manos Limpias y el PP, y la Fiscalía Anticorrupción también se opuso a esa iniciativa.

En su resolución, la magistrada Barrero afirma que no hay razón que impida la admisión de los incidentes de recusación promovidos, y rechaza la pretensión del abogado de la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo para que no se admitiera el de Manos Limpias.

También rechaza la petición del ex director general de Trabajo Daniel Rivera para que no se admitiera la recusación del PP por insuficiencia del poder a favor del procurador y del abogado de la formación política para presentar la recusación.

Sobre las pruebas pedidas por el PP para este incidente, la juez Barrero admite las documentales relativas al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de 2008 en los que se incluyen los distintos nombramientos de Izquierdo como alto cargo.

Además, la juez admite las pruebas documentales presentadas por el exconsejero de Empleo Antonio Fernández, en las que pretende acreditar “el carácter tardío y abusivo de la causa de recusación”, señala la magistrada.

En el auto, la juez descarta incorporar las actas del Consejo de Gobierno andaluz de 29 de abril de 2009, como pedía Manos Limpias para confirmar que algunos de los imputados en la pieza política de los ERE votaron a favor del juez Izquierdo como alto cargo.

Tras recordar el carácter secreto de las deliberaciones del Consejo de Gobierno, la magistrada indica que esas actas “en ningún caso” podrían lograr el resultado previsto ni permitir el conocimiento deseado por Manos Limpias.

Esas actas, continúa la juez, solo certificarían la realidad del nombramiento de Izquierdo como alto cargo de la Consejería de Justicia, “por lo demás público y notorio” y lo que no es cuestionado ni controvertido, concluye la juez.

Una vez concluida esta instrucción, ahora serán los magistrados de la sección de la Audiencia a la que por reparto corresponda quienes resuelvan esta causa de recusación, lo que se decidirá entre los magistrados de las secciones tercera y séptima.

El juez Izquierdo fue elegido, tras dos sorteos, uno público y otro privado, como ponente de la pieza política de los ERE, en la que están procesados los expresidentes Chaves y Griñán junto a otros 23 ex altos cargos.

La recusación se instruirá después de que el juez Izquierdo rechazara dejar el caso y dijera que tiene la “percepción” de que puede “ejercer de forma responsable” sus obligaciones profesionales como presidente de la sala y ponente del caso.

Además de estas afirmaciones, el juez aseguró que se ha visto “perturbado el sosiego y tranquilidad” de él y del tribunal.

En su informe, aseguró que cuando fue nombrado alto cargo “ni conocía ni tenía relación de ningún tipo con los encausados o encausadas” y añadió que luego tampoco ha tenido una relación íntima con ninguno de ellos.