Marlaska censura que Vox hable como portavoz de la Guardia Civil al aludir a un plan para que sea “policía bolivariana”

Grande-Marlaska ha afeado durante la sesión de control en el Congreso que VOX cuestione en sus intervenciones si la Guardia Civil se mantiene leal al Gobierno después de decisiones como el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos. Según el ministro, en los 176 años de historia, el Instituto Armado ha demostrado “lealtad y neutralidad política”.

“Usted no es el portavoz de la Guardia Civil”, le ha contestado al diputado Ignacio Gil Lázaro, “es un diputado de VOX, que es un partido de extrema derecha; no tienen derecho a hablar en nombre de todo un Cuerpo, le pido que dejen de hacerlo”.

Según Grande-Marlaska, “insinuar que la Guardia Civil debe otorgar su confianza es una falta de respeto a esa historia”. El ministro ha aludido al régimen de Francisco Franco, “un dictador al que --ha sostenido-- se niegan a condenar y quiso disolverla”.

Grande-Marlaska se ha quejado de las “polémicas estériles” al recordarle VOX el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos en medio de la investigación --ya archivada-- por la manifestación del 8M, de “espiar en las redes sociales” o de implementar una “política sectaria” de sanciones contra agentes que protestan como el pasado 3 de marzo frente al Congreso.

Según Gil Lázaro, los relevos en la Guardia Civil son el “inicio del asalto a la Guardia Civil con el afán de dinamitar el Estado de Derecho” en un plan que incluye “abolir la Constitución y la Monarquía”, dentro de una “crisis constituyente” que incluye desmilitarizar al Instituto Armado, como propuso el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

SIN RACISMO EN LA POLICÍA

Grande-Marlaska ha rechazado, como le ha planteado en otra pregunta la diputada de ERC Marta Rosique, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reproduzcan una “xenofobia asesina” en sus actuaciones. “Evitemos generalizaciones, España es un Estado de Derecho homologado”, le ha contestado el ministro.

El titular del Interior ha recordado que cuentan con una Oficina de Delitos de Odios y que tanto en la ley como en la formación de los policías se advierte ante posibles conductas racistas.

“Se puede y se debe hacer mucha más mientras haya actos de discriminación en la calle o incluso institucional, algo que es anecdótico”, ha admitido Grande-Marlaska, partidario de mejorar la formación a policías pero también a diputados, profesores y alumnos al objeto de crear lo que ha calificado como “valores en ética pública”.