Las medidas tras el ataque a una escuela causan 10.616 detenciones en Pakistán

Las fuerzas de seguridad paquistaníes detuvieron a 10.616 personas sospechosas de haber cometido diferentes delitos, en el marco del plan de acción antiterrorista puesto en marcha por el Gobierno tras el ataque a una escuela en el que murieron 151 personas, informó hoy a Efe una fuente oficial.

Más de la mitad de los arrestos (6.038) tuvieron lugar en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, lugar de refugio de muchos insurgentes y en cuya capital, Peshawar, ocurrió el atentado que a mediados de diciembre causó la muerte de 132 niños, dijo un portavoz del Ministerio de Interior, Ali Khan.

Las fuerzas de seguridad registraron 540 casos relacionados con incitación al odio y dieciocho de transacciones económicas ilegales, además de verificar más de veinticinco millones de conexiones de teléfono móvil con el sistema biométrico.

El Ejecutivo del país islámico también aprobó en enero la creación de tribunales militares para casos de terrorismo como parte de las medidas tomadas a raíz del atentado en Peshawar.

El incremento en las medidas de seguridad también está afectando a la comunidad de refugiados afganos indocumentados que permanecen en Pakistán desde hace décadas, con la deportación de al menos 3.416 desde finales de diciembre, la mayor parte también en la fronteriza provincia de Khyber, según el portavoz de Interior.

El primer ministro, Nawaz Sharif, levantó además la moratoria vigente desde 2008 sobre la pena capital, lo que se ha traducido en más de veinte ejecuciones hasta la fecha, y el Ejército ha intensificado la ofensiva contra los insurgentes en el noroeste del país.