Las malas relaciones entre los dos principales partidos independentistas están dando lugar a pactos con geometrías más que variables. Si en su día fue el acuerdo entre JxCat y PSC en la Diputación de Barcelona y más recientemente el pacte entre ERC y el PSC para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, la última alianza insospechada ha sido la alcanzada en el Parlament catalán entre JxCat, Ciudadanos y el PP para dar luz verde a los presupuestos de la Cámara en 2020. Escribe Arturo Puente.