La oposición armada en Idlib satisfecha pero cauta tras el acuerdo

Grupos de la oposición armada siria se mostraron hoy satisfechos, aunque cautos, con el acuerdo alcanzado por Turquía y Rusia para desmilitarizar una zona de la provincia septentrional de Idlib donde las facciones contrarias al presidente Bachar al Asad tienen su último bastión.

El líder de la facción Ejército de la Victoria, Abdel Muin al Masri, cuyo grupo opera bajo el paraguas del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), dijo a Efe telefónicamente que están felices por el acuerdo, aunque continúan “armados y preparados”.

“Sabemos que puede ser que no lo cumplan”, dijo.

El opositor añadió que, aunque desean que se cumpla el acuerdo, su objetivo primordial es “la seguridad de los sirios y el final del régimen. No aceptaremos nada que no cumpla estos dos puntos”, agregó.

Rusos y turcos acordaron el lunes crear una zona desmilitarizada de hasta 20 kilómetros de ancho que dividirá las posiciones de las tropas gubernamentales sirias y la oposición armada respaldada por Turquía.

La zona tendrá entre y 15 y 20 kilómetros de ancho y estará en vigor hasta el 15 de octubre.

Además, se acordó que se repliegue el armamento pesado, tanques y sistemas de artillería de los grupos opositores hasta el 10 de octubre.

El portavoz del Frente Nacional para la Liberación, Najiabu Huzaifa, dijo a Efe que este acuerdo es un “éxito” para la diplomacia turca y puede detener la ofensiva contra Idlib.

Una fuente oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados dijo hoy a la agencia estatal siria SANA que el país árabe “siempre ha acogido cualquier iniciativa que detenga el derramamiento de sangre” y contribuya a restablecer “la seguridad y la estabilidad” en Siria.

La fuente, que no fue identificada por SANA, dijo no obstante que el Gobierno de Al Asad “seguirá la guerra contra el terrorismo hasta que todos los territorios sirios sean liberados, ya sea por operaciones militares o por reconciliaciones locales”.

El acuerdo entre turcos y rusos ha permitido abrir una puerta a una salida diplomática después de semanas de tensión ante una operación militar de las fuerzas de Al Asad contra el bastión opositor.

Organizaciones no gubernamentales y agencias de la ONU, incluido su secretario general, António Guterres, han llamado repetidamente a buscar una solución diplomática advirtiendo de una “catástrofe humanitaria” en caso de ataque militar.

La ONU está preparándose para el eventual desplazamiento de hasta 900.000 civiles.

En Idlib viven 2,9 millones de civiles, incluidos un millón de niños, cuyas vidas estarán en riesgo en una zona a la que ha ido llegando población y combatientes que han salido de las provincias que ha recuperado en los últimos meses el Ejército sirio.