Pakistán aplaza la visita oficial de EEUU a Islamabad tras las críticas de Trump

El Gobierno paquistaní aplazó la visita oficial de la representante especial de EE.UU. para Afganistán y Pakistán en funciones, Alice G Wells, prevista para mañana, después de posponer ya un viaje de su ministro de Exteriores a Washington tras las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump.

“A petición del Gobierno de Pakistán el viaje de la secretaria adjunta Wells ha sido pospuesto hasta una fecha más conveniente para ambas partes”, informó hoy a Efe el portavoz de la embajada estadounidense, Richard Snelsire.

Una fuente diplomática estadounidense que prefirió mantener el anonimato afirmó que “se produjeron problemas” para organizar reuniones entre Wells y las autoridades paquistaníes, y que la visita se retrasa varias semanas o incluso un mes.

Wells, quien también ocupa el cargo de secretaria adjunta de Estado para el Sur y Centro de Asia en funciones, tenía previsto llegar mañana a Islamabad, después de que la semana pasada Trump advirtiese a Pakistán de que dejase de albergar a “organizaciones terroristas” en su territorio.

Tras las críticas de Trump, el ministro de Exteriores paquistaní, Khawaja Asif, pospuso el jueves la visita que tenía prevista esta semana a Estados Unidos para viajar antes a los “amistosos” China, Rusia y Turquía.

Las fechas de la gira de Asif a Pekín, Moscú y Ankara no han sido hechas públicas.

Trump cargó el lunes contra este país por supuestamente dar cobijo a grupos terroristas que atacan a las fuerzas estadounidenses y locales en Afganistán y advirtió de que habrá consecuencias si la situación no cambia.

El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmó además que su país podría presionar a Islamabad con un recorte de la ayuda militar si no aplica “un enfoque diferente” ante los talibanes.

El Gobierno paquistaní rechazó las acusaciones estadounidenses y pidió a Washington “esfuerzos efectivos e inmediatos militares” para eliminar los supuestos santuarios de terroristas en suelo afgano “que fomentan el terrorismo en Pakistán”.

Kabul y Washington llevan años acusando a Islamabad de supuestamente dar refugio a grupos insurgentes en su territorio, como la facción de los talibanes red Haqqani, que atentan contra tropas afganas y estadounidenses.

Pakistán ha negado reiteradamente que dé cobijo a grupos terroristas o que diferencie entre “talibanes buenos”, aquellos que no suponen una amenaza para el país, y “talibanes malos”, que sí atentan contra el Estado paquistaní.