Los partidos norirlandeses negocian un Ejecutivo de poder compartido

Los principales partidos norirlandeses comienzan hoy a negociar la formación de un Gobierno de poder compartido entre protestantes y católicos, después de las elecciones autonómicas del pasado jueves.

Las formaciones tienen un plazo de 14 días para acordar el programa de gobierno del nuevo Ejecutivo autónomo de Belfast, que volverá a estar dominado por el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

El DUP, partidario de la permanencia de Irlanda del Norte en el Reino Unido, ganó los comicios al obtener 38 de los 108 escaños que componen la Asamblea autónoma, los mismos que tuvo en la anterior legislatura.

El nacionalista Sinn Féin perdió uno y suma ahora 28 diputados, mientras que el Partido Unionista del Ulster (UUP) retuvo sus 16 escaños y el nacionalista Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) obtuvo 12, dos menos.

La quinta formación más votada fue la multiconfesional Alianza, formada por protestantes y católicos, que volvió a obtener ocho parlamentarios, una cifra que, no obstante, no le otorga automáticamente una cartera ministerial en el Gobierno autónomo.

Esos cinco partidos han formado hasta ahora el Ejecutivo de poder compartido, en el que la líder del DUP, Arlene Foster, y el “número dos” del Sinn Féin, Martin McGuinness, volverán a ocupar los puestos de ministra y viceministro principal, respectivamente.

Al UUP y SDLP les corresponden, al menos, una cartera ministerial a cada uno, pero como le ocurre a la Alianza, consideran ahora la posibilidad de permanecer en el Gobierno como socios minoritarios o pasar a la oposición, según establece una reforma introducida para esta nueva legislatura.

Los tres partidos han indicado que esperarán al resultado de las conversaciones que comienzan hoy para tomar una decisión al respecto, aunque sospechan que DUP y Sinn Féin ya tienen un programa de gobierno decidido.

A este respecto, McGuinness ha recalcado que las negociaciones serán “inclusivas”, al tiempo que se ha declarado partidario de la reedición de un Ejecutivo integrado de nuevo por los cinco partidos.

Por contra, Foster cree que los que han rechazado “desde dentro” algunas medidas del Gobierno durante la pasada legislatura, en referencia al UUP, deberían actuar con honestidad y pasar a la oposición.