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El PP de Casado replica a Macron en la Eurocámara por su defensa del derecho al aborto: “Europa no puede apostar por la muerte”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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El PP de Pablo Casado vuelve a expresarse en el Parlamento Europeo contra el aborto y los derechos reproductivos de las mujeres. La eurodiputada Isabel Benjumea ha aprovechado su intervención en el pleno de la Eurocámara para cargar contra “la propuesta estrella” del presidente francés, Emmanuel Macron, de incluir el aborto dentro de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión.

“El aborto no es un derecho”, ha dicho Benjumea, “Europa no puede apostar por la muerte, debe apostar por la vida y proteger al más débil, en este caso al no nacido”.

Benjumea ha reprochado que “mientras Europa sufre la enésima ola de contagios, el Parlamento Europeo, a propuesta del Grupo Socialista, dedica el primer debate del año al aborto”. En realidad, sería el tercer debate del primer pleno del año –descontando los mantenidos en comisiones–, después del mantenido el miércoles por la mañana con Emmanuel Macron y el miércoles por la tarde sobre la ley de Servicios Digitales. Al margen del que se celebró el martes por la mañana para elegir nueva presidencia de la Eurocámara.

“Mientras los ciudadanos europeos tratan de superar las catastróficas consecuencias de esta pesadilla llamada pandemia”, ha proseguido la eurodiputada del PP, “el presidente Macron presentó ayer [por el miércoles] como propuesta estrella de su presidencia la inclusión del aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE”. “¿Qué mensaje estamos trasladando a la ciudadanía?”, se ha preguntado: “Este Parlamento comete una enorme irresponsabilidad, confundiendo nuestras prioridades y no estando a la altura del momento histórico que nos toca vivir”.

Benjumea ha añadido: “El aborto no es una prioridad, ni una conquista, ni una celebración. Y, por encima de todo, el aborto no es un derecho. El aborto implica la pérdida de una vida y es un fracaso no sólo para la mujer, sino para todos nosotros como sociedad”.

“Estos que se llenan la boca de proclamas feministas, esos que se presentan como defensores y portavoces de las mujeres, como si las mujeres fuéramos un colectivo homogéneo y débil que necesitamos de su protección”, ha afirmado Benjumea, “los mismos que en vez de alegrarse porque la nueva presidenta del Parlamento sea una mujer y la intentan deslegitimar por defender la vida y la maternidad, esos mismos son los que animan a las mujeres en uno de los momentos más vulnerables de su vida a optar por la vía fácil para luego lavarse las manos y dejarlas a su suerte”.

Y ha sentenciado: “No, Europa no puede apostar por la muerte. Europa siempre debe apostar por la vida. Europa debe proteger siempre al más débil, en este caso el no nacido”.

Aborto como derecho fundamental de la UE

Este miércoles Emmanuel Macron presentó en el pleno de Estrasburgo sus prioridades para la presidencia rotatoria del Consejo de la UE. Y entre los elementos de refundación de las promesas europeas que defiende el presidente francés, ha pedido la actualización de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión para incluir el medio ambiente y el aborto. La Carta de Derechos Fundamentales fue adoptada hace dos décadas, en diciembre de 2000, cuando la presidenta del Parlamento Europeo era una conservadora francesa, Nicole Fontaine, si bien no adquirió carácter vinculante hasta 2009 con el Tratado de Lisboa.

Este miércoles la presidenta de la Eurocámara era otra conservadora, pero maltesa, Roberta Metsola, quien ha votado repetidas veces contra el aborto y los derechos reproductivos de las mujeres de la mano del PP de Casado. Y ante ella, 24 horas después de ser elegida con los votos de populares, socialistas, liberales y ultraconservadores, Macron ha pedido la inclusión del aborto en la Carta de Derechos de la UE, un gesto simbólico que retrata la realidad de países como Malta o Polonia, aunque la interrupción del embarazo sea competencia nacional y haya países que hayan establecido excepciones a partes de la propia Carta.

La Carta de los Derechos Fundamentales es un catálogo de derechos humanos de la UE con 50 artículos con derechos y principios sustantivos, y cuatro artículos con disposiciones generales. Los Estados miembros tienen el deber de respetar los derechos siempre que actúen en el ámbito de aplicación del Derecho vinculante de la UE. En tanto que está vinculada al Tratado de Lisboa, sería necesaria una reforma de los tratados para modificar la Carta, lo cual requiere unanimidad en el Consejo –los gobiernos, entre los que hay países antiabortistas–.

Unas reformas que Macron quiere impulsar en más ámbitos, de la mano de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que se está desarrollando, para incluir, también, que el Parlamento Europeo tenga iniciativa legislativa –hasta ahora es un órgano colegislador con iniciativa limitada–.