La preocupación de los españoles por la independencia de Catalunya creció antes del 1-O
La preocupación de los españoles por la independencia de Catalunya creció a principios del mes de septiembre. Según los datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es el noveno problema del país, muy alejado del paro o la corrupción, que se mantienen como las principales preocupaciones de los españoles.
La encuesta del CIS correspondiente al mes de septiembre, que se elaboró en los primeros días del mes coincidiendo con los polémicos plenos del Parlament en los que se aprobaron la ley del referéndum y la ley de transitoriedad, señala que la independencia de Catalunya es un problema para el 7,8% de los españoles. Se encuentra en la novena posición, aunque ha aumentado considerablemente respecto a la serie histórica.
Dos meses antes, tan solo un 2,6% de los encuestados respondía que su el desafío soberanista le preocupaba. Ese porcentaje ya suponía un aumento respecto a los meses anteriores, cuando suponía un problema para menos del dos por ciento de los españoles. El CIS pregunta por la independencia de Catalunya desde febrero de 2016.
Preocupación por la independencia
Un 3,2% de los españoles señalan en el CIS que la independencia de Catalunya es el primer problema de España. Un 2,4% de los encuestados lo sitúan en el segundo lugar y un 2,2%, en el tercero.
A pesar del incremento de casi cinco puntos, la independencia de Catalunya sigue muy alejada de los principales problemas de los ciudadanos. El paro es el primero (69,%), seguido de la corrupción (38%) y los problemas de índole económica (21,7%). Los políticos y los partidos son un problema para el 20,7% de los encuestados.
Los atentados de Barcelona y Cambrils perpetrados a mediados de agosto dispararon la preocupación de los españoles por el terrorismo internacional. Un 15,6% de los encuestados declara que es un problema. El 2,7% considera que es el principal problema; mientras que un 6,4% considera que es el segundo y un 6,5%, el tercero.
El incremento ha situado al terrorismo yihadista en el nivel de preocupación más alto desde diciembre de 2015, justo después del atentado en la sala de conciertos Bataclan en París. Entonces un 9% de los encuestados señaló al terrorismo internacional como un problema.
