PSE y PPE ganarán las europeas, pero la clave serán liberales y ultraderecha

Nadie duda de que las dos fuerzas hegemónicas en Europa, el Partido Popular Europeo (PPE) y el socialista (PSE), serán las dos más votadas en las elecciones europeas de esta semana. Pero lo más importante será saber si los liberales se asientan como tercera fuerza y si la ultraderecha afianza sus posiciones y como las reagrupa.

Según las últimas proyecciones del Parlamento Europeo, el PPE seguirá siendo la fuerza más votada, con una estimación de 180 eurodiputados (desde 217 en 2014), seguido de los socialistas (149, desde los 186), ambas en retroceso.

Tras ellos, la pugna por el tercer lugar, entre los liberales (76 eurodiputados desde los 68 en 2014) y los Verdes (57 eurodiputados desde 52 de 2014).

Según las proyecciones del PE, el Grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa (EFDD) -con los del UKIP británico, la Liga italiana y Alternativa por Alemania- podría subir de 41 a 45 eurodiputados; mientras que el Grupo de Europa de las Naciones y las Libertades (sobre todo los lepenistas y otros miembros de la extrema derecha europea, de 41 a 62).

Y por el otro lado del hemiciclo, la Izquierda Unitaria Europea (IUE) puede caer hasta los 46 escaños, desde los 52 actuales.

Esta es la fotografía. Pero a partir del día 26 la configuración de las actuales formaciones puede cambiar.

EL PPE SE VE COMO EL BALUARTE FRENTE A LA ULTRADERECHA

En Europa, tanto el PPE como los socialistas se ven como los baluartes frente a la ultraderecha. La canciller alemana, Angela Merkel, en un inusual acto de campaña fuera de su país, instó en Zagreb a combatir el avance de los nacionalismos en Europa: “tenemos que luchar contra ese nacionalismo que avanza, que trata de destruir el proyecto común de Europa”.

Alemania es clave, con España, en la configuración del futuro PPE en el hemiciclo europeo. Las encuestas estiman que los democristianos serán la fuerza más votada (se estima un 30 por ciento). En España, pese a que retrocederán con respecto a 2014, lograrían la segunda posición y entre 11 y 12 escaños (desde los 17 actuales)

Dos claves para el grupo: los resultados de Los Republicanos en Francia (ahora aporta 20), con cierta tendencia al alza en las encuestas, y qué pasará con el Fidesz húngaro y sus 12 eurodiputados ahora integrados en el PPE.

LOS SOCIALISTAS, OPTIMISTAS TRAS LAS VICTORIAS EN ESPAÑA Y FINLANDIA

Aupados por las recientes victorias en España y Finlandia, los socialistas europeos se han instalado en un cauto optimismo. Su candidato a presidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ve a su partido como el verdadero muro contra la ultraderecha, frente a la tibieza de los populares.

“El problema de los conservadores es su colaboración con la extrema derecha, y ahora vemos adónde lleva eso, como en Austria”, ha dicho en un mitin en Zagreb. “Nosotros nunca nos vamos a aliar con la ultraderecha, bajo ningún concepto (...) Nuestro patrimonio es la lucha antifascista, y si llego a ser presidente de la CE, nunca buscaré el apoyo de la ultraderecha”.

Según las encuestas, los socialistas europeos se verán beneficiados de los buenos resultados en España (hasta los 17 ó 18 eurodiputados, desde los 14) y de un buen resultado en el Reino Unido (actualmente hay 18 eurodiputados laboristas, aunque su presencia es “virtual” porque tendrán que abandonar sus escaños con el “brexit”).

En cambio, estarán las pérdidas previstas en Italia y Francia. Actualmente, de los 73 eurodiputados italianos, 31 son socialdemócratas; en Francia, el hundimiento de la socialdemocracia podría privar a los socialistas de buena parte de sus actuales 12 eurodiputados.

En Alemania, donde ahora hay 27 eurodiputados socialdemócratas, está previsto que esta formación quede en cuarto lugar, con un 15 por ciento de los votos; y en Finlandia, donde la victoria socialista empujó al optimismo a principios de abril, la ultraderecha se ha convertido ya en la primera fuerza política.

LOS LIBERALES QUIEREN SER “BISAGRAS”

Los liberales europeos, cuya cabeza más visible es el belga Guy Verhofstadt, quieren constituirse como el partido bisagra en el nuevo hemiciclo. Siempre se han definido como partido nítidamente europeísta.

Las claves para este grupo político será la futura integración, si se produce, de los futuros eurodiputados de “En Marche”, la formación liderada por el presidente francés, Emmanuel Macron, que en las encuestan le dan un 20 por ciento de los votos en su país.

¿Qué pasará con los eurodiputados de “En Marche”?: tradicionalmente aliados de los españoles de Ciudadanos, han admitido que “sobre todo en los países del sur, hay socialdemócratas con los que tenemos puntos de convergencia”.

LA ULTRADERECHA, CON SALVINI Y LE PEN, BUSCA AFIANZARSE

Una de las incógnitas de estas elecciones es saber qué pasará con las formaciones de extrema derecha. Se definen como la “Europa del sentido” común, fuertemente cristiana, nacionalista y antiinmigración.

El líder de la Liga, el ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, reunió en el pasado fin de semana en Milán a once líderes de partidos de la ultraderecha de varios países europeos, como la francesa Marine Le Pen (de Agrupación Nacional) y el holandés Geert Wilder (del Partido por la Libertad, PVV).

Según las últimas encuestas, la Liga obtendría un 31 % de los votos en las europeas, con lo que se convertiría en el principal granero de eurodiputados de esta ideología. A ellos se uniría la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y su 26 % de intención de voto. Y como novedad, en España, VOX, con entre el 7 y 9 %, que se traducirían según las encuestas en 4 ó 5 eurodiputados.

En España, el cabeza de lista de VOX, Jorge Buxadé, dice que hasta el 27 de mayo no tomarán la decisión de en que grupo se incluyen e incluso admitió la posibilidad de que no lo hagan en ninguno: “Es un tema de patriotismo, nosotros sabemos nuestros problemas y, por lo tanto, somos nosotros los que tenemos que buscar la soluciones”, ha señalado Buxadé.

Luis Alonso