Sánchez descarta la remodelación del Gobierno que le pide Yolanda Díaz

Irene Castro

12 de diciembre de 2025 14:47 h

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El cúmulo de casos de corrupción y las denuncias por acoso sexual y laboral dentro del PSOE han tenido una nueva derivada, más allá del estado de shock en el que se encuentran los socialistas, con la exigencia de Yolanda Díaz de una “reformulación radical” del Gobierno. Pedro Sánchez, que tiene intención de mantener el rumbo hasta 2027, descarta esa opción y en Moncloa minimizan las palabras de la líder de Sumar que, si bien, ha sorprendido a los socialistas.

“No nos lo planteamos”, señalan en Moncloa, donde recuerdan a la vicepresidenta segunda que en el actual Gobierno “no hay nadie vinculado con casos de corrupción” dado que los involucrados han ido saliendo, como ocurrió con José Luis Ábalos, en este caso, antes en teoría de que se supiera su participación, o Santos Cerdán, fulminado de la Secretaría de Organización al conocerse el informe de la UCO.

En el equipo de Sánchez minimizan las palabras de Díaz y siguen la consigna que en los últimos tiempos se ha impuesto de afrontar los baches “sin dramas”. “Le restamos importancia a las palabras de la vicepresidenta segunda”, señalan fuentes de ala socialista del Ejecutivo, que enmarcan sus declaraciones en una “tertulia”. En Moncloa no ha sentado bien que Díaz haga esa petición en medio de un “debate sucio” sobre la corrupción con una jugada que siembra la desconfianza sobre el conjunto del gabinete.

“Es su opinión y hay que respetarla pero la prerrogativa del cambio de Gobierno es del presidente”, añaden esas fuentes, que recuerdan que en los corrillos ante los periodistas en el Congreso durante la conmemoración de la Constitución rechazó una crisis de Gobierno y se manifestó “contento con todos” los ministros.

La intención de Sánchez es hacer un cambio quirúrgico en el gabinete cuando salga la portavoz y ministra de Educación, Pilar Alegría, que es la candidata del PSOE para las elecciones en Aragón. El adelanto al próximo 8 de febrero acelerará ese relevo y supondrá un cambio en el rostro del Gobierno dado que Sánchez tendrá que decidir quién es el próximo portavoz.

Lo que descarta es que sea alguno de los que tienen la doble condición de ministros y candidatos, es decir, Óscar López (Madrid), Diana Morant (Comunitat Valenciana) y María Jesús Montero, que será, en principio, la siguiente en salir del Consejo de Ministros por los comicios en Andalucía de los próximos meses.

Sánchez pretende capear el temporal del 'me too' al que se está enfrentado el PSOE con las denuncias de acoso y del goteo de golpes judiciales por las causas de corrupción en un momento en el que se ha abierto una nueva derivada con la detención de la exmilitante Leire Díez y el expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, que han provocado registros en varios ministerios y empresas públicas en los dos últimos días.

A pesar de la situación, el ala socialista se conjura para resistir. “Hacemos tantas cosas desde el Gobierno y desde las instituciones, la inmensa gran mayoría de nosotros, que cuando existen personas que están implicadas o asociadas a casos de corrupción o a casos de machismo, a nosotros eso nos duele y nos impacta, por supuesto”, ha dijo este jueves en el Congreso Montero, antes de rematar: “Eso es una cosa y otra cosa es que eso provoque ningún tipo de inestabilidad en el Gobierno”.