Sueño Georgiano garantiza 76 escaños en el Parlamento y gobernará en solitario

Tiflis, 1 nov (EFE).- El partido oficialista Sueño Georgiano, en el poder desde 2012, contará al menos con 76 escaños en el nuevo Parlamento de Georgia, con lo cual podrá gobernar en solitario y evita la necesidad de conformar un Gobierno de coalición, según declaró hoy el secretario general de esta formación política, Kaja Kaladze.

“La intriga de estas elecciones, que era si Sueño Georgiano se mantenía en el poder, se disipó ya en la primera vuelta. Podemos anunciar el voto de confianza al Gobierno del primer ministro Georgui Gajaria”, afirmó en rueda de prensa el dirigente, también alcalde de Tiflis y exfutbolista del Milán.

Según Kaladze, en las listas proporcionales, donde se reparten 120 escaños, su partido ya garantizó 62 escaños, mientras que en los distritos mayoritarios Sueño Georgiano logró al menos 14 de los 30 escaños disponibles, cifra que podría crecer tras el balotaje en aquellos distritos donde sea necesaria una segunda vuelta.

ATMÓSFERA MÁS PLURAL

El alcalde de la capital georgiana celebró la reforma del Parlamento y aseguró que “en el país habrá una atmósfera más plural, ya que los partidos que superaron el umbral del 1 % ingresarán al legislativo, y esto es un factor importante del desarrollo democrático de Georgia”.

La Comisión Electoral Central, con un 97,09 de los votos escrutados, afirmó que Sueño Georgiano recaudó el 48,05 % de los votos, mientras que el principal partido opositor, Movimiento Nacional Unido (MNU) del expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, cuenta con un 27,07 de los respaldos.

Además de estos dos partidos, otras siete formaciones políticas obtendrán escaños en el legislativo.

El MNU expresó su descontento con las elecciones y ha convocado a una manifestación frente al Parlamento, a la cual han acudido unas trescientas personas, sin que se reporten disturbios de momento.

APROBACIÓN DE LOS OBSERVADORES EXTRANJEROS

Mientras, los observadores extranjeros que asistieron las parlamentarias valoraron los comicios e hicieron observaciones sobre el desarrollo de la campaña y la votación.

“Las elecciones fueron competitivas y en general se respetaron todas las libertades fundamentales” declaró en rueda de prensa la coordinadora de la misión observadora de la OSCE en los comicios, Elona Gjebrea Hoxha.

La representante de la OSCE observó, no obstante, que pese a ello “no hubo una separación clara entre el Estado y el partido gobernante”.

Según la directora de la misión de evaluación electoral de la Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR), Jilian Stirk, “se respetó en general la libertad de expresión de los ciudadanos”, aunque constató que “hubo elementos de presión sobre los electores”.

Osman Askin Bak, jefe de la delegación turca a la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, afirmó que Georgia demostró con estas elecciones “que es posible celebrar elecciones también en condiciones de pandemia”.

“Estas elecciones fueron libres en términos generales”, destacó.

Archil Talakvadze, presidente del Legislativo georgiano y miembro del partido oficialista, se mostró complacido con estas valoraciones, que calificó de “mejores que las expresadas durante las elecciones parlamentarias de hace cuatro años”.

“Hemos dado un paso más en dirección a la democracia”, dijo y aseguró que “la comunidad internacional ha reconocido que se trató de elecciones competitivas y libres”.