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De los Santos dice que votó a Aznar en 1996 porque prometió “quitar la mili”... pero ni tenía los 18 cumplidos ni estaba en el programa del PP
El diputado del PP Jaime de los Santos, conocido también por ser el asistente de Elvira Fernández (pareja del expresidente Mariano Rajoy) durante su estancia en Moncloa, está de tournée de entrevistas tras la publicación de su segundo libro El evangelio según Caravaggio. Un tour en el que, además de hablar de su nueva novela, aprovecha para comentar la actualidad política y criticar a Pedro Sánchez, pero también para repasar alguna anécdota personal. Es el caso de la entrevista que publicó este miércoles El Mundo.
En ella, el también vicesecretario de Educación e Igualdad del PP cuenta que su padre “era socialista” y que, y aquí empiezan las incoherencias, “la primera vez que yo voté fue al Partido Popular, única y exclusivamente, porque acababa de cumplir los 18 años y Aznar prometió que quitaba la mili”.
De los Santos se refiere en esta afirmación a las elecciones de 1996. Si bien es cierto que el diputado conservador cumplió su mayoría de edad ese año, ya que nació en 1978, aquellos comicios se celebraron el domingo 3 de marzo. Sin embargo, tal y como figura en su ficha del Congreso de esta legislatura, en varios medios de comunicación y según ha compartido él mismo en su perfil de Instagram (en 2025, pero también en 2024, 2022 o 2019), su cumpleaños no es hasta el 6 de agosto.
En España, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que están llamadas a las urnas cualquier persona que tenga cumplidos los 18 años el día de la votación y, además, esté inscrita en el censo electoral. Es decir, que en las elecciones de 1996, De los Santos no podría haber votado porque aún le faltaban cinco meses y tres días para alcanzar la mayoría de edad y no “acababa de cumplir los 18 años”, tal y como él afirma en la entrevista.
Pero la incoherencia en su afirmación no solo se ciñe a si votó o no en aquellos comicios, y todo parece apuntar a que no lo hizo. La otra falsedad es cuando dice que “Aznar prometió que quitaba la mili”.
Aunque si bien es cierto que la finalización del servicio militar obligatorio se llevó a cabo durante el Gobierno de Aznar, esta promesa no figuraba como tal en el programa electoral que se puede consultar aún en la web de los conservadores. En concreto, para las elecciones de 1996 lo que aparecía tanto en el apartado sobre “un servicio militar más profesional” y en el del “futuro de los jóvenes” era que “el PP propone reducir el servicio militar a seis meses”, que en ese momento era de nueve meses, y aumentar hasta 70.000 el número de soldados profesionales. Según recogen las crónica de la época, hasta finales de 1995, el PP había estado evaluando la posibilidad de incluir en su programa esta supresión, pero en el último momento optó por limitar su promesa.
A pesar de que el PP y Aznar se arrogan ahora el plan de acabar con la conocida como mili, lo cierto es que la eliminación del reclutamiento obligatorio se fraguó después de aquellos comicios. En concreto, durante las negociaciones con CiU, que entonces lideraba Jordi Pujol, tal y como publicó El País el 17 de abril de 1996. La mención a poner fin al servicio militar aparece en el conocido como pacto del Majestic, que los conservadores alcanzaron pocas semanas después de las elecciones y por el que se garantizaban el apoyo de los 16 diputados de la formación catalana en el pleno de investidura. El texto recogía el objetivo, aunque sin comprometerse a un plazo concreto para lograrlo.
En su discurso durante el pleno de investidura celebrado en mayo, Aznar sí que hace suyo ya este acuerdo con CiU y que también compartía el PNV. “A tal fin, el Gobierno propondrá la constitución de una ponencia, en el seno de la Comisión de Defensa de esta Cámara, que estudie, con la voluntad de alcanzar el mayor consenso, la transformación gradual del modelo, así como la fórmula y los plazos para la supresión del servicio militar obligatorio, con una consideración cuidadosa de todos los factores económicos implicados”, aseguró casi al final del mismo.
En ese momento, se calculaba que España necesitaba seis años para contar con un Ejército exclusivamente voluntario. Finalmente, el servicio militar obligatorio fue suspendido oficialmente el 31 de diciembre de 2001 por la Ley 17/1999 de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas y el Real Decreto 247/2001, también bajo el Gobierno de Aznar, después de haber estado en vigor durante dos siglos. Meses antes, el 9 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el texto y el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, lo anunció en la rueda de prensa posterior con un: “Señores, se acabó la mili”.