El bonobús para trabajadores con sueldo bajo sobresale en Sevilla respecto a otras grandes capitales
La idea del Ayuntamiento de Sevilla, que desde el pasado mes de junio tiene habilitado un 'bonobús social' que reduce a la mitad el precio del transporte a trabajadores con rentas bajas, es bastante novedosa en España teniendo en cuenta las medidas sociales que tienen en marcha las empresas municipales de transporte de las otras cuatro capitales más pobladas del país. Tan sólo Zaragoza, con un número de habitantes muy similar, cuenta con un abono bonificado por renta.
Sevilla (697.000 habitantes) tiene desde junio, además de un bono gratuito para todos los desempleados (bonobus solidario) y otro bono gratuito para mayores de 65 años con rentas inferiores a 1.600 euros (bonobús de la tercera edad), una nueva modalidad para trabajadores con contrato fijo pero sueldo bajo. Tiene una validez de seis meses pero se recarga mensualmente por un importe de 17,65 euros, que es el 50% de descuento con respecto a la tarjeta mensual.
Como requisitos básicos, es necesario estar empadronado en Sevilla capital, tener un contrato laboral vigente, estar dado de alta en la Seguridad Social y no superar el límite de ingresos familiares de 9.172,80 euros (si la unidad familiar está conformada por una persona), de 13.759,20 euros (si son dos en la unidad familiar), de 18.345,60 (si son tres), de 22.932 euros (si son cuatro), de 27.518,40 euros (si son cinco) y de 32.104,80 euros (si son seis). A partir del sexto miembro, se añadirán 4.586,40 euros por cada miembro computable. Además, por cada miembro de la familia afectado por una discapacidad, se reducirá la renta familiar en un 25%.
Zaragoza (666.000 habitantes), además de un bono social para desempleados que cuesta 1 euro, dispone del 'Abono 30 Bonificado por Renta', de 32,20 euros. Para ser beneficiario de esta bonificación, de manera parecida a Sevilla, es imprescindible estar empadronado en Zaragoza, no estar dado de alta ninguno de los miembros de la unidad familiar en el Impuesto de Actividades Económicas y no superar ciertos límites de renta.
Madrid y Barcelona, sin abonos especiales para rentas bajas
En concreto, para unidades familiares monoparentales son 15.000 euros y para el resto de unidades familiares, 30.000 euros, computadas las rentas de los dos miembros. A diferencia de Sevilla, con una vigencia semestral, la bonificación para el solicitante, su cónyuge e hijos, en su caso, tendrá una vigencia de un año desde la fecha de la primera concesión, pudiéndose adquirir durante ese plazo recargas o renovaciones bonificadas sin necesidad de más trámites.
En Madrid (3,1 millones de habitantes), la Empresa Muncipal de Transportes no gestiona los tipos de abonos ni las tarifas sino que de ello se encarga el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid. Desde allí indican que no cuentan con tarifas específicas para empleados con sueldos bajos. Lo más parecido es una tarifa plana del abono 30 días a 10 euros para los beneficiarios del Programa de Activación para el Empleo.
En Barcelona (1,6 millones de habitantes), los Transports Metropolitans de Barcelona disponen de diversos títulos bonificados pero ninguno en concreto para empleados con rentas bajas. Desde la TMB explican que existen tarjetas trimestrales a precios adaptados según el tipo de familia y otras para personas desempleadas en demanda de trabajo. La Generalitat se encarga de gestionar la situación de cada persona y facilitar un carné concreto que, posteriormente, servirá para que la TMB otorgue la tarjeta adecuada a cada tipo de situación.
Mientras, en Valencia (786.000 habitantes), la EMT cuenta con un abono anual que cuesta 10 euros (Título EMT ambTu) para personas desempleadas y sus familias (cónyuge e hijos menores de 16 años) pero aseguran que “no tenemos nada específico para trabajadores con rentas bajas”, señalan desde la empresa la EMT Valencia.