La Universidad de Sevilla lanza un voluntariado para apadrinar crías de vencejo
Anuncia la llegada de la primavera. Se recorre cientos y cientos de kilómetros desde el norte de África, para poblar los cielos de nuestras ciudades con sus rápidos vuelos y agudos chillidos. Es el vencejo (apus apus), una de las aves más ágiles del planeta.
Por desgracia, los polluelos de esta intrépida ave se convierten en una presa fácil cuando caen del nido y no son capaces de remontar el vuelo, pues su corta edad y sus atrofiadas patas (apus significa sin pies en latín) se lo impiden.
Por esa razón, la Oficina de Sostenibilidad de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la Junta de Andalucía, ha lanzado la iniciativa 'Apadrina un vencejo', que ha sumado 25 participantes en su tercera edición y que durará hasta el mes de septiembre.
Alimentación con insectos
Esta iniciativa consiste en cuidar un vencejo en casa hasta que el ave pueda volar. Los voluntarios son responsables de la cría y deben alimentarla cada dos o tres horas con gusanos tenebrios y grillos.
Los voluntarios han recibido un curso de dos horas en las instalaciones del CREA (Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Andalucía) de Sevilla, para aprender a cuidar las aves. En el curso se han expuesto todos los detalles de alimentación, tiempo de cría y otros cuidados complementarios.
El proceso se inicia con la llegada de los polluelos caídos de los nidos al CREA, donde los voluntarios los recogen para empezar a cuidarlos. Se realiza un seguimiento por parte de los especialistas del Centro de Recuperación de las acciones llevadas y cabo, y se responde a las dudas de los apadrinadores.
La ciudad, un lugar inhóspito
El vencejo anida en las grietas de las paredes, buhardillas, cornisas y cajas de persiana, pero debido a la arquitectura moderna, donde priman las fachadas lisas, la ciudad se ha vuelto un lugar inhóspito para esta ave.
Por esa razón, la Universidad de Sevilla contempla, en su plan estratégico, que el diseño de las nuevas edificaciones potencie la biodiversidad de los campus y, por tanto, de la ciudad de Sevilla. En el caso de los vencejos, las golondrinas y los aviones, se establecen unas directrices para que los edificios tengan unas cornisas y grietas en la fachada que favorezcan la nidificación de estas especies.
Este proyecto de voluntariado cuenta con la organización de la Universidad de Sevilla y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y el apoyo de SEO/BirdLife y EcoUrbe.