Alquiladoras de patinetes esperan despejar “dudas” para operar en Madrid

Las empresas de alquiler de patinetes compartidos Voi y Lime han manifestado hoy su disposición a cumplir los requerimientos del Ayuntamiento de Madrid para operar en la capital y están a la espera de una reunión con el consistorio para despejar algunas “dudas” sobre los requisitos que deberán cumplir al volver a desplegar sus servicios.

La semana pasada el Ayuntamiento exigió a estas empresas y a una tercera, Win, recoger todos sus patinetes para que sean modificadas sus respectivas aplicaciones de manera que, además de poder ser localizados de forma electrónica, cumplan con la exigencia de Medio Ambiente y Movilidad referida a que no pueden circular por espacios peatonales ni pueden iniciar o finalizar su trayecto en vías con múltiples carriles y en donde la circulación supere una velocidad de 50 kilómetros por hora.

Un portavoz de Lime ha manifestado a Efe que la empresa está a la espera de una reunión “inminente” con el Ayuntamiento para despejar una serie de dudas que tienen las empresas relacionadas con los requisitos para la operación correcta del servicio de los patinetes.

“Lime se adaptará a los requerimientos del Ayuntamiento para seguir prestando el servicio lo antes posible en las mejores condiciones”, ha dicho el portavoz de la empresa.

En términos similares, la empresa Voi ha remitido un comunicado en el que afirma que ha retirado “todos” sus patinetes y que quiere operar en Madrid y lo hará “cumpliendo los requerimientos” del Ayuntamiento.

“VOI está trabajando de cerca con las autoridades de Madrid para asegurarse de que su aplicación cumple completamente con los nuevos requisitos de ayuntamiento”, dice la empresa en una nota en la que explica que junto con las demás empresas afectadas se reunirán con el Ayuntamiento para “clarificar” los requisitos.

“Se nos ha solicitado que incluyamos más áreas donde no está permitido iniciar o terminar un viaje”, explica en la nota el fundador de Voi, Fredrik Hjelm, quien expresa su convencimiento de que la firma podrá operar de nuevo en Madrid “ayudando a sus habitantes y visitantes a desplazarse de forma rápida, segura y sostenible”.

Además del control de los vehículos, el Ayuntamiento de Madrid ha limitado a 10.000 el número de los patinetes que se podrán desplegar en toda la ciudad, con topes por barrios, como una respuesta ante las diferentes empresas de patinetes compartidos, que, según los cálculos del Consistorio, pretenden desplegar hasta 25.000 vehículos de este tipo.