Empleados de la Sanidad de Madrid dicen que la Ley de Farmacia permite el intrusismo

Los sindicatos de empleados y de médicos de la sanidad pública consideran que el proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid permite el “intrusismo” de los farmacéuticos en la labor de médicos y enfermeros y rompe la estructura de “cohesión y coordinación” que rige el sistema sanitario.

Así lo expresan hoy la Federación de empleadas y empleados de los Servicios Públicos de Madrid (FeSP-UGT), y la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), la cual cree que “lo pertinente sería la retirada del anteproyecto”.

Tras la aprobación este martes por el Gobierno regional del anteproyecto de esta Ley se han producido pronunciamientos en contra de los sindicatos, ante los cuales el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, dijo este jueves que la Ley no supondrá una privatización de la asistencia sanitaria.

Y ante el rechazo a la iniciativa por parte del colectivo de Enfermería, la Consejería de Sanidad acordó con este crear un grupo de trabajo para acercar posturas.

Hoy, en sendas notas de prensa remitidas hoy, la Federación de Emplead@s de los Servicios Públicos de UGT-Madrid y la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid abundan en estos argumentos contrarios a la Ley al considerar que “impulsa el intrusismo” y les otorga a los farmacéuticos “atribuciones para su participación en la asistencia sanitaria” a los ciudadanos madrileños.

La FeSP-UGT destaca que el proyecto de Ley contempla la posibilidad de que las farmacias presten, entre otros servicios, los de atención farmacéutica domiciliaria, seguimiento farmacoterapeútico personalizado, educación sanitaria, seguimiento e intervención de la adherencia al tratamiento, o seguimiento de drogodependencias.

Según el sindicato, estas y otras medidas suponen “una clara injerencia e intrusismo profesional en la labor de los médicos y de la enfermería de los Centros de Salud de Atención Primaria, que tiene claramente asignadas estas competencias en su trabajo habitual dentro de su cartera de servicios”.

Este sindicato también destaca la previsión incluida en el proyecto de que la Consejería de Sanidad “concertará” con los farmacéuticos las condiciones de colaboración de las farmacias “con el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid”, y que “podrán ser objeto de concertación los servicios farmacéuticos que se consideren en cada momento adecuados para satisfacer las necesidades sanitarias y asistenciales de los ciudadanos”.

Los empleados de la Sanidad pública lamentan que no se les haya llamado a consultar no consensuar ningún aspecto del Proyecto de Ley.

Por su parte, los Médicos y Titulados Superiores dicen también en la nota de AMYTS que la ley, “además de liberalizar el horario de apertura” de las farmacias, “les otorgaría atribuciones para su participación en la asistencia sanitaria de los ciudadanos mediante conciertos entre la Administración Sanitaria y el Colegio de Farmacéuticos.

En su crítica al proyecto, los médicos dicen en su nota que no están determinadas “las necesidades” que puedan justificar el establecimiento de la “colaboración” de las farmacias con la sanidad pública, ni se estudia la “implicación en las cargas de trabajo” que pueda suponer dicha “colaboración”, así como la derivación y posible eliminación de puestos de trabajo.