La FAO apuesta por una agricultura sensible para combatir la desnutrición en Guatemala

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apostó hoy por una agricultura familiar “sensible a la nutrición” como pieza clave para combatir la desnutrición en Guatemala, una lacra que afecta a casi la mitad de los niños menores de 5 años.

Con el objetivo de destacar el aporte de la agricultura familiar para luchar contra la malnutrición, este miércoles se celebró en la capital guatemalteca un foro entre autoridades del Gobierno, el Congreso y la sociedad civil.

“Un alto porcentaje de los alimentos que llegan a la mesa de los guatemaltecos son producidos por agricultores familiares. Por tanto, este sector se vuelve una pieza clave para la seguridad alimentaria y nutricional y para reducir los índices de desnutrición crónica”, aseguró el representante de la FAO en Guatemala, Diego Recalde.

En América Latina y el Caribe, la FAO calcula que entre el 50 y el 80 por ciento de los alimentos que son consumidos por las poblaciones urbanas y rurales son producidos por la agricultura familiar.

En Guatemala, seis de cada diez personas viven en áreas rurales y la mayoría se dedica a labores y actividades relacionadas con la agricultura.

Pero aunque este sector de la población produce los alimentos, paradójicamente son quienes más padecen de hambre y malnutrición.

“A menudo se asocia la prevención de la desnutrición crónica y las acciones de la 'ventana de los 1.000 Días' al sector de salud; sin embargo, la evidencia generada en los últimos años subraya la necesidad de abordar la desnutrición con un enfoque multisectorial”, aseguró el oficial de políticas del Programa “Impacto, Resiliencia, Sostenibilidad y Transformación de la Seguridad Alimentaria y Nutricional”, José Valls.

Es por ello que apostó por realizar acciones indirectas de diferentes sectores que acompañen a las intervenciones específicas del sector salud.

La adecuada nutrición constituye el objetivo general de las principales políticas públicas relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional en Guatemala, como es el caso del Programa de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento de la Economía Campesina (PAFFEC), apoyado por la FAO y la Unión Europea (UE).

Este busca garantizar la producción de alimentos y dinamizar las economías locales mediante el fortalecimiento de las capacidades productivas de las familias campesinas.

“La Unión Europea está fuertemente comprometida en el sector de la seguridad alimentaria y nutricional y la agricultura sostenible en cinco países de América Latina”, explicó el embajador de la UE en Guatemala, Stefano Gatto.

Este miércoles también se presentó el Decenio de la Agricultura Familiar, una actividad que se desarrollará a partir de enero de 2019 hasta diciembre de 2028 para centrar los esfuerzos en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional de la población rural, mayormente dedicada a actividades agrícolas, pesqueras o a la silvicultura.

La FAO señala que más del 90 por ciento de las 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo están administradas por un individuo o una familia y dependen principalmente de la mano de obra familiar.

Por lo que durante los diez años se destacará la importancia de la inversión de las políticas en este sentido, la garantización de los recursos naturales, la mejora de mercados inclusivos o la adaptación del cambio climático.